domingo, 13 de marzo de 2011

Día cinco. Domingo I de Cuaresma.


La vida por encima del pecado.

Juliana de Norwich.



Mi día comienza


Nuestra vida en este mundo consiste en una extraña mezcla de bien y de mal. En un momento, somos elevados, y luego se nos permite caer. y este vaivén es tan confuso, que a veces no sabemos dónde estamos.

Pero ¡qué maravillosa confusión!. Dios quiere que confiemos en que él está siempre con nosotros. Y en medio de nuestra confusión, él está con nosotros de tres maneras: en el cielo, donde en su resurrección nos eleva hacia él; en la tierra, donde nos conduce día a día; y en lo más íntimo de nuestro ser, donde constantemente habita, para guiarnos y protegernos.

Y éste es nuestro consuelo, que sabemos en la fe que Cristo está constantemente con nosotros, para que nunca sucumbamos ante la pena y el dolor, sino para que siempre tengamos esperanza en la luz de su presencia.


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A lo largo del día

Él está constantemente con nosotros.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Haz que viva siempre creyendo que tú estás constantemente conmigo, en los buenos y malos momentos, para que nunca sucumba ante el dolor o la confusión.

Consérvame en este, estar en tu presencia, vislumbrada aquí, aun vagamente, en el silencio y la oscuridad del recogimiento de la noche.


Oración final.

Bienaventurados.


Bienaventurados los pobres de espíritu
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos
porque poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz
porque se llamarán Hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia
porque de ellos es el Reino de Dios.
Bienaventurados los ultrajados por el nombre del Señor
porque tienen gran recompensa en el Cielo.

Mateo 5, 1-11.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

1 comentario:

Adriana (Adry) dijo...

Mi esperanza está puesta en el Señor que hizo el cielo y la tierra.

Besos amiguis

Tu amiga
Adriana (Adry)