miércoles, 29 de agosto de 2007

Ayuda en la autopista

En la ayuda a los demás,
que tu mano derecha no sepa
lo que hace tu mano izquierda.

Año de 1965.
Estamos en Alabama, el estado más racial de EE.UU. Es de noche. Una mujer negra está sola al margen de una autopista, porque su automóvil se ha averiado.
Llueve torrencialmente y decide solicitar auxilio,
pidiéndole a Dios que un alma generosa se detenga y la auxilie.
Un joven blanco se detiene, la sube a su automóvil y la lleva al
lugar más cercano desde donde puede alquilar un taxi.
La señora, nerviosa y apurada, le agradece su gentileza,
le pide su dirección y se va apresuradamente.
Días más tarde, una agencia de transporte toca a la puerta
del joven y le hace entrega de un bulto, con uno de los
primeros televisores a color que en esos días estaban saliendo
al mercado. Le acompañaba una carta que decía:
-Muchas gracias por su inestimable ayuda la otra noche en
la autopista. Quizás no estuve muy expresiva con usted.
Discúlpeme. Mi mente estaba al lado de mi esposo que en esos
momentos agonizaba en un hospital.
Gracias a su ayuda pude llegar a tiempo a su cabecera y acompañarlo
en sus últimos momentos de vida. Dios lo bendiga por lo que hizo
por mí y por la ayuda desinteresada que presta a los demás.
Sinceramente agradecida,
La señora de Nat King Cole.

10 comentarios:

Siry Pérez dijo...

Dando en como se recibe, pero dando a manos llenas y sin esperar nada a cambio.
Hace tiempo le había leido, me hizo bien refrescar el don de dar con amor.
Bendiciones Angélica

Mónica dijo...

Qué bueno. Ni me imaginaba. Pero la ayuda fue totalemente desinteresada. Muy bueno el post, te mando un bso.

No puede ser que estemos aquí para no poder ser dijo...

"Hace algo bueno hoy y que solo se entere tu y Dios"

ayudar sin esperar nada a cambio es una manera muy linda y satisfactoria de ayudar y se necesita un alma grande!

muchos saludos.

Acerina dijo...

¡Impresionante y conmovedor!!!!

Definitivamente a veces no sabemos lo que un gesto aparentemente sencillo puede estar haciendo por la otra persona....

Besos...

Sandra Figueroa dijo...

Angelica, pase a leer y saludarte, y decirte que te he nominado con: EL OVILLO DEL AMOR. Solo queria que lo supieras. Muy lindo tu texto. Cuidese.

Sol dijo...

Muy lindo el texto, realmente es tan facil ayudar, con solo un gesto, es bueno recordar estas cosas porque el dia a dia nos hace olvidar...gracias angelica

Fernando dijo...

También podría agregar, que el hombre cuando quiere puede dejar aun lado las diferencia existentes ya sean de color de la piel, o de dinero, en este caso en un país donde impera el racismo, pero otro ejemplo es cuando sucede un fenómeno natural, terremoto, inundaciones etc...!

Saludos y un abrazo.

Keyly dijo...

Bello relato!!...Realmente al dar, debemos hacerlo de corazón, Dios siempre nos sorprende con cosas bellas!!...
Un beso ami!!..Sigo la ruta!!

Unknown dijo...

¿Cuantas veces habremos estropeado alguna bella historia por no echar una mano voluntariosa aunque no nos lo hubiesen pedido?
¿Cunatas veces habremos colaborado al nacimiento de algo bello sin saber que hemos contribuído a ello?

Gracias por el relato... esta noche tengo algo para pensar...

un beso grande

Acerina dijo...

Hola, Angélica... te incluí en mi lista de BlogDAY...

Besos y bendiciones!!!