miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mis Santos de este mes. Martín de Porres, Zacarías e Isabel.

S. Martín de Porres: (1579-1639)

Nace en Lima (Perú). Su padre era español y su madre de raza africana nacida en Panamá. Su condición de mulato le acarreó no pocas humillaciones. Su vida transcurre bajo los cuidados de su madre. Al cumplir 15 años ingresa en la orden de los Dominicos donde profesa como hermano laico. Se dedicó con gran entrega a cuidar de los enfermos, sirviéndose de los conocimientos médicos que había adquirido. Llevó vida austera, dedicado con asiduidad a la oración. Se distinguió por su humildad y sencillez. Juan Pablo II lo elevó al honor de los altares en 1.992. Su fiesta se celebra el 03 de Noviembre.


Oración:

Señor Jesucristo,
que has venido a la tierra
para enseñarnos a vivir plenamente
como personas e hijos de Dios.
Tú llamaste a San Martín de Porres
a tu seguimiento, y él respondió a tu llamada
con una vida de identificación por el amor
contigo en la cruz y de entrega generosa,
sacrificada y alegre a todos los necesitados
sin distinción. Concédenos saber imitar
su vida de fidelidad a las bienaventuranzas
y sus ejemplos de caridad universal.
Así sea.


Santos Zacarías e Isabel.

Que Dios conceda a los padres de familia el imitar a Zacarías e Isabel, llevando como ellos una ida santa; siendo justos ante el Señor, y observando con exactitud todos los mandamientos y preceptos de Dios.

"Nada es imposible para Dios", palabras del ángel a Zacarías. La fama de estos dos santos se debe a que fueron los papás de San Juan Bautista. El nombre de Zacarías, significa: "Dios se acordó de mí". Isabel quiere decir: "Consagrada a Dios". La bella historia de estos dos santos esposos la cuenta San Lucas en el primer capítulo de su evangelio.

"Hubo en tiempos del rey Herodes un sacerdote llamado Zacarías, casado con Isabel, una mujer descendiente del hermano de Moisés, el sumo sacerdote Aarón". De estos dos esposos hace el evangelio un elogio formidable. Dice así: "Los dos llevaban una vida santa, eran justos ante Dios, y observaban con exactitud todos los mandamientos y preceptos del Señor". Ojalá de cada uno de nuestros hogares se pudiera decir algo semejante. Sería maravilloso.

Dice San Lucas: "Zacarías e Isabel no tenían hijos, porque ella era estéril. Además ya los dos eran de avanzada edad". Y un día, cuando a Zacarías le correspondió el turno de subir al altar, detrás del velo, a ofrecer incienso, toda la multitud estaba afuera rezando. Y se le apareció el Ángel del Señor, y Zacarías al verlo se llenó de temor y un gran terror se apoderó de él. El ángel le dijo: "No tema Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada. Isabel tu mujer, dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Juan. Él será para ustedes gozo y alegría, y muchos se alegrarán por su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá licores; estará lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos hacia Dios, y tendrá el espíritu del profeta Elías, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto".

Zacarías le dijo al ángel: "¿Cómo puedo saber que esto que me dice sí es cierto? Porque yo soy muy viejo e Isabel mi esposa es estéril". El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, uno de los que están en la presencia del Dios, y he sido enviado para comunicarle esta buena noticia. Pero por no haber creído a las palabras que le he dicho, se quedará mudo y no podrá hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, que se cumplirán todas a su tiempo".

El pueblo estaba esperando a que saliera Zacarías y se extrañaban de que demorara tanto en aparecer. Cuando apareció no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había tenido alguna visión. Él les hablaba por señas y estaba mudo. "Después Isabel concibió un hijo y estuvo oculta durante cinco meses (sin contar a los vecinos que iba a tener un niño)". Y decía: "Dios ha querido quitarme mi humillación y se ha acordado de mí".

El ángel Gabriel contó a María Santísima en el día de la anunciación, que Isabel iba a tener un hijo. Ella se fue corriendo a casa de Isabel y allí estuvo tres meses acompañándola y ayudándole en todo, hasta que nació el niño Juan, cuyo nacimiento fue un verdadero acontecimiento, su nacimiento se celebra el 24 de junio. La festividad de estos santos se celebra el 05 de Noviembre.

Oración:

Haced, oh Señor que seamos ayudados
por las oraciones de San Zacarías y de Santa Isabel,
a fin de que recibamos por su intercesión lo que no
podemos obtener por nosotros mismos.
Amén.


En acción de gracias por los favores concedidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Angélica, que bueno ha sido leer de las oraciones.
Un abrazo