martes, 11 de noviembre de 2008

Deja secar la ira


Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. Pitágoras.


Mariana se puso toda feliz por haber ganado de regalo un juego de té de color azul. Al día siguiente, Julia, su amiguita, vino bien temprano a invitarla a jugar. Mariana no podía pues saldría con su madre aquella mañana. Julia entonces pidió a Mariana que le prestara su juego de té para que ella pudiera jugar sola en el jardín del edificio en que vivían. Ella no quería prestar su flamante regalo pero ante la insistencia de la amiga decidió, hacer hincapié en el cuidado de aquel juguete tan especial.

Al volver del paseo, Mariana se quedó pasmada al ver su juego de té tirado al suelo. Faltaban algunas tazas y la bandeja estaba rota. Llorando y muy molesta Mariana se desahogó con su mamá ¿ves mamá lo que hizo Julia conmigo? Le presté mi juguete y ella lo descuidó todo y lo dejó tirado en el suelo.

Totalmente descontrolada Mariana quería ir a la casa de Julia a pedir explicaciones, pero su madre cariñosamente le dijo: Hijita, ¿te acuerdas de aquel día cuando saliste con tu vestido nuevo todo blanco y un coche que pasaba te salpicó de lodo tu ropa? Al llegar a casa querías lavar inmediatamente el vestido pero tu abuelita no te dejó ¿Recuerdas lo que dijo tu abuela? Ella dijo que había que dejar que el barro se secara, porque después sería más fácil quitar la mancha.

Así es hijita, con la ira es lo mismo, deja la ira secarse primero, después es mucho más fácil resolver todo. Mariana no entendía todo muy bien, pero decidió seguir el consejo de su madre y fue a ver el televisor. Un rato después sonó el timbre de la puerta. Era Julia, con una caja en las manos y sin mas preámbulo ella dijo:

- Mariana, ¿recuerdas al niño malcriado de la otra calle, el que a menudo nos molesta? Él vino para jugar conmigo y no lo dejé porque creí que no cuidaría tu juego de té pero el se enojó y destruyó el regalo que me habías prestado. Cuando le conté a mi madre ella preocupada me llevó a comprar otro igualito, para ti. ¡Espero que no estés enojada conmigo. No fue mi culpa.!

- ¡No hay problema!, dijo Mariana, ¡mi ira ya secó! Y dando un fuerte abrazo a su amiga, la tomó de la mano y la llevó a su cuarto para contarle la historia del vestido nuevo que se había ensuciado de lodo.

Nunca reacciones mientras sientas ira. La ira nos ciega e impide que veamos las cosas como ellas realmente son. Así evitarás cometer injusticias y ganarás el respeto de los demás por tu posición ponderada y correcta delante de una situación difícil. Acuérdate siempre: ¡Deja secar la ira!

Autor desconocido.

7 comentarios:

adrisol dijo...

hola angélica!!!!!!!
primero quiero felicitarte por tu blog, desde tus post hasta la música!!!!!!!!!!
en cuánto a éste específicamente, creo que es el mejor consejo,dejar secar la ira.
en caliente seguro que nos equivocamos,tomar un tiempo de reflexión y todo se verá distinto................
gracias por compartir esta reflexión y un beso enormeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Yudith Valles de Perez dijo...

Hola Angelica, entiendo que dejar secar la ira, para luego hacer las aclaraciones que vengan al caso, con la mente en reposo, muy buen post, gracias! Besos

Natalia dijo...

Angelica es la total verdad, la ira es uno de los peores sentimientos, porque aparte te ciega y no te deja razonar, huyy que feo sentir ira, por suerte tengo que reconocer que hace mucho tiempo no pasa ese sentimiento por mi mente.
te mando un beso enorme!!!!

ILUSION dijo...

Hola querida Amiga¡

Muy cierto lo del relato "hay que esperar que la ira seque y después es más fácil resolverlo todo"..Gracias por compartirlo..

Besitos¡¡

Bexza dijo...

Esta es una de las recetas de una vida feliz... aprender y practicar esto siempre da resultado... en fresco pensamos mejors y nuestras palabras se miden mas facil...

Amiguis mil gracis por tu visita por mi blog, y aun mas por tan bello mensaje... dios cuide a tu familia y la de todos nosotros...

se te aprecia violetamente...

Anónimo dijo...

hola angélica!!!!!!
el primer comentario es mío,sólo que tenía un problemita con mi blog y no me reconocía como adrisol,parece que ya se solucionó.........
un abrazo

Alma dijo...

Siempre que me enfado, espero en arreglar las cosas unos días más tarde, pues todo se ve diferente, los años me estan serenando, y esto me gusta un monton hacerte viejita tiene su parte buena, esta es una de las que más me gustan.

Xao, cariño