Una sorpresa en el camino

Una persona normal, como tú y como yo,

por motivos de trabajo, se desplazaba
en su automóvil hacia una ciudad vecina.
Va preocupado porque lleva varias horas
dando vueltas en su cabeza a un problema
que considera trascendental para su futuro.
Siente que una voz interior le dice con claridad:
"Haz eso que deseas hacer.
Es lo más conveniente para ti y tu futuro".
No hubo nada más.
Y este amigo, que vivió esta experiencia,
fue radical en la decisión que tomó.
Tomó la decisión que creyó
más conveniente para su vida.
Y, en adelante, nunca dudó de que
podía estar equivocado.
¿De dónde sacó fuerzas ese amigo
para tomar esa decisión?
De él mismo, de su interior,
de una determinación bien clara,
de su voluntad de cambio,
de su convencimiento en la nueva dirección,
de su leyenda personal que le llevaba
en la dirección correcta.

Yo sé que a ese amigo
le sucedió un auténtico milagro,
porque cada vez que
se encuentra desorientado,
vuelve la mirada a ese momento
y en él se produce el mismo
reactivo que sintió entonces.