Poesía

Las cosas pasan cuando tienen que pasar, ni antes ni después, sino en el momento más justo e indicado. Aclaro que de poesía sólo tengo el conocimiento exacto que el asimilado en mis años de estudio, desde primaria a bachillerato luego universitarios, sólo los necesarios de cada asignatura inminentemente relacionada con esta rama de la literaruta universal que llena el alma, el espíritu, los sentidos.

Toda esta introducción cabe cuando definitivamente retomé un libro que me regaló mi tia hace unos cuantos años; y que en su oportunidad me prestó para copiar uno de tantos que me encantaba a mis pocos once años de vida el cual transformaría, de alguna manera, en obra de teatro con la finalidad de llevarla a las tablas en algún acto cultural que encajara en mi querido y recordado colégio de monjas de esta ciudad.

Toparme con "Cancionero del Amor y del Dolor"; leerlo más profundamente, dándole el debido tono a cada palabra, cada signo, cada verso... me doy cuenta que este milagro capaz de reflejar lo más puro que tiene cada ser humano, vale la pena expresarlo. Por lo tanto, he decidido compartir con ustedes mis lectores los que más me gusten, esperando que también sea del agrado de ustedes, con la sincera inquietud de que compartan conmigo algún comentario o poesía que tenga a bien regalarme.

AQUEL DÍA

Nelly Fonseca Recavarren
(Peruana)

Amor mío:
Si la muerte algún día nos separa,
nada tendrás de mí: ni un juramento
ni un beso, ni una lágrima.

Jamás tu mano aprisionó mis manos;
jamás tembló tu boca en mi garganta.
Sólo tus ojos me han besado al rostro,
sólo tu voz me ha acariciado el alma.

Tu corazón y el mío
se abrazan con las alas...

Pero aquel día en que por fín me pierdas,
no te quedará nada:
ni el temblor de mis labios en los tuyos
ni el clamor de mi queja solitaria.

Sólo estos versos tristes, que te besan
la voz y la mirada,
y el humilde recuerdo
de un corazón que se quebró las alas,
como un pájaro ciego, que golpea
una puerta sellada...