
La misma estará basada en oraciones, meditaciones diarias, comó empezar el día, transcurrirlo y finalizarlo; tomados de libros de la Red de San Pablo (mis preferidos). La participación es abierta para todas las personas que tengan a bien leerme y aportar sus oraciones, peticiones, imagenes, reflexiones, todo lo que quieran compartir. Las mismas pueden ser enviadas vía email se les respetará el derecho de autor, envío y publicación, también pueden dejarlas en los comentarios; para mayor información acerca de la Campaña Compartir pueden hacer click en la sidebar del blog en donde está el afiche y en este post también está el enlace.
Sus aportes y participación son indispensables ya que así se generan los círculos de oración y estaremos orando entonces por nosotr@s mism@s, los demás, por todos. Así como también por todas nuestras necesidades y la de los demás, durante este tiempo, son cuarenta (40) días de oración. Espero se unan a esta iniciativa. Gracias por estar.
Hemos nacido, cada uno de nosotros, con el deseo del bien y la concupiscencia del mal. Hemos sido llamados a la ida y nos atrae la muerte. Escuchamos: "Haz el bien", y respondemos: "Elijo el placer". A veces, cuando Dios nos tiende la mano, lo despreciamos. Aún así, Dios no nos rechaza.
Su gracia y su piedad se hacen presentes en nuestras vidas en la abundancia de su misericordia y compasión, que tienen en cuenta las penas de todos los que quieren seguirlo. Él está con nosotros para consolarnos y salvar nuestras almas, para prepararnos para la vida eterna, no para la muerte eterna.
Su gracia nos precede, para que los buenos no caigan y los pecadores puedan levantarse. Su gracia nos precede y nos acompaña, nos toca y nos da su calor, para que podamos recibir y realizar, con pasión, sus palabras de vida.
Su gracia y su piedad se hacen presentes en nuestras vidas en la abundancia de su misericordia y compasión, que tienen en cuenta las penas de todos los que quieren seguirlo. Él está con nosotros para consolarnos y salvar nuestras almas, para prepararnos para la vida eterna, no para la muerte eterna.
Su gracia nos precede, para que los buenos no caigan y los pecadores puedan levantarse. Su gracia nos precede y nos acompaña, nos toca y nos da su calor, para que podamos recibir y realizar, con pasión, sus palabras de vida.
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A lo largo del día.
Estamos llamados a la vida.
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Mi día está terminando.
En el ocaso del día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva. Dejo en el descanso las penas y errores de este día. Que tu gracia me preceda en esta noche.
En tu abundante misericordia y compasión, dame el calor de tu cercanía para que, en los próximos días, pueda recibir tus palabras de vida con anhelo y pueda cumplirlas con profunda pasión.
En tu abundante misericordia y compasión, dame el calor de tu cercanía para que, en los próximos días, pueda recibir tus palabras de vida con anhelo y pueda cumplirlas con profunda pasión.
Oración final.
La sabiduría divina.
Te alabo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra,
por haber ocultado estas cosas
a los sabios y a los prudentes
y haberlas revelado
a los pequeños.
Sí, Padre,
porque así lo has querido.
Mateo 11, 25-26.
La sabiduría divina.
Te alabo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra,
por haber ocultado estas cosas
a los sabios y a los prudentes
y haberlas revelado
a los pequeños.
Sí, Padre,
porque así lo has querido.
Mateo 11, 25-26.
.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.
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