Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y, al que llame a una puerta, se le abrirá. Lc 11,9-10.
Señor Jesús, queremos alabarte y bendecirte, porque eres Dios todopoderoso, infinitamente misericordioso; queremos alabarte, porque eres Dios vivo que se manifiesta en nuestro interior.
Queremos alabarte por esos ríos de agua viva que fluyen de tu corazón para el nuestro; queremos alabarte, porque permites que entremos en comunión profunda Contigo a través de la oración.
Queremos alabarte, porque nos has enviado a tu madre, la Virgen María, a insistir constantemente para que recemos con el corazón. Señor Jesús, estamos en tu presencia ahora y te pedimos: danos la gracia de que tengamos siempre comunión contigo a través de la oración.
Danos la gracia de que entendamos que todo aquel que se une a ti se torna contigo en un sólo Espíritu; danos la gracia de que estemos cada vez más sumergidos en tu amor.
Y, ahora, Señor Jesús, quiero pedirte de todo corazón que confirmes Tu Palabra que aquí fue anunciada; quiero pedirte en este momento, Señor, extiendas Tus Manos sobre este hermano mío, esta hermana mía, que ahora está orando conmigo a través de este blog y que liberes Tus Gracias, Tu Poder y Tu Amor sobre él, sobre ella, llenándolo(a) con Tu Santo Espíritu.
Señor Jesús, en este momento, sumérgenos en Ti. Tú dijiste que todo lo que pidieramos en Tu Nombre nos lo concederías. En nombre de Jesús, te pedimos oh Padre celestial, una gran experiencia de Tu Amor en nuestro corazón.
Pedimos que cada uno de nosotros sea sumergido en Tu inmenso amor ahora y que Tú nos ministres, en lo más íntimo de nuestro ser, Tu Paz; que podamos experimentar esa paz que excede a todo entendimiento, porque sabemos que esa paz viene de Tu presencia en nosotros.
En este momento pedimos, Señor Jesús, la cura divina en todo nuestro ser; que Tus manos estén extendidas sobre nosotros para curarnos, salvarnos y liberarnos, y que Tu Espíritu realice señales y prodigios, curas y milagros en nosotros.
Señor jesús, colocamos en Tu presencia todas nuestras carencias, fragilidades y todos nuestros pecados.
Todo lo que nos ha dominado arriba de nuestras fuerzas, todas las enfermedades de nuestro cuerpo, la situación de nuestras familias, nuestros relacionamientos: matrimonial, familiar, de trabajo y social, que están siendo afectados por el pecado, por la discordia, por la falta de entendimiento, por la falta de unión... Te entregamos todo, Señor.
Colocamos en Tu corazón, Señor, la aflicción que pasamos con nuestros seres queridos, por situaciones de drogas, de dependencia de alcohol, de exceso de medicinas, de enfermedades, dolores, depresión...
Te entregamos nuestras familias y toda la situación financiera difícil, precaria, los empleados... Señor, muchos necesitamos de un empleo para sustentar la familia... Te entregamos esto, Señor.
Señor Jesús, Te queremos entregar también nuestros dolores del cuerpo y del alma.
¡Ten piedad de nosotros, atiéndenos, Señor!
En nombre de Jesús, oh Padre, manifiesta Tu Gloria en nuestra vida y confirma Tu Palabra, que leemos y meditamos con las señales y prodigios de Tu amor.
Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
En nombre de Jesús.
Amén y amén.
Oración original de Maïsa Castro, autora del libro "La oración que Dios Responde".
Adaptación: Angélica Zambrano.
Queremos alabarte por esos ríos de agua viva que fluyen de tu corazón para el nuestro; queremos alabarte, porque permites que entremos en comunión profunda Contigo a través de la oración.
Queremos alabarte, porque nos has enviado a tu madre, la Virgen María, a insistir constantemente para que recemos con el corazón. Señor Jesús, estamos en tu presencia ahora y te pedimos: danos la gracia de que tengamos siempre comunión contigo a través de la oración.
Danos la gracia de que entendamos que todo aquel que se une a ti se torna contigo en un sólo Espíritu; danos la gracia de que estemos cada vez más sumergidos en tu amor.
Y, ahora, Señor Jesús, quiero pedirte de todo corazón que confirmes Tu Palabra que aquí fue anunciada; quiero pedirte en este momento, Señor, extiendas Tus Manos sobre este hermano mío, esta hermana mía, que ahora está orando conmigo a través de este blog y que liberes Tus Gracias, Tu Poder y Tu Amor sobre él, sobre ella, llenándolo(a) con Tu Santo Espíritu.
Señor Jesús, en este momento, sumérgenos en Ti. Tú dijiste que todo lo que pidieramos en Tu Nombre nos lo concederías. En nombre de Jesús, te pedimos oh Padre celestial, una gran experiencia de Tu Amor en nuestro corazón.
Pedimos que cada uno de nosotros sea sumergido en Tu inmenso amor ahora y que Tú nos ministres, en lo más íntimo de nuestro ser, Tu Paz; que podamos experimentar esa paz que excede a todo entendimiento, porque sabemos que esa paz viene de Tu presencia en nosotros.
En este momento pedimos, Señor Jesús, la cura divina en todo nuestro ser; que Tus manos estén extendidas sobre nosotros para curarnos, salvarnos y liberarnos, y que Tu Espíritu realice señales y prodigios, curas y milagros en nosotros.
Señor jesús, colocamos en Tu presencia todas nuestras carencias, fragilidades y todos nuestros pecados.
Todo lo que nos ha dominado arriba de nuestras fuerzas, todas las enfermedades de nuestro cuerpo, la situación de nuestras familias, nuestros relacionamientos: matrimonial, familiar, de trabajo y social, que están siendo afectados por el pecado, por la discordia, por la falta de entendimiento, por la falta de unión... Te entregamos todo, Señor.
Colocamos en Tu corazón, Señor, la aflicción que pasamos con nuestros seres queridos, por situaciones de drogas, de dependencia de alcohol, de exceso de medicinas, de enfermedades, dolores, depresión...
Te entregamos nuestras familias y toda la situación financiera difícil, precaria, los empleados... Señor, muchos necesitamos de un empleo para sustentar la familia... Te entregamos esto, Señor.
Señor Jesús, Te queremos entregar también nuestros dolores del cuerpo y del alma.
¡Ten piedad de nosotros, atiéndenos, Señor!
En nombre de Jesús, oh Padre, manifiesta Tu Gloria en nuestra vida y confirma Tu Palabra, que leemos y meditamos con las señales y prodigios de Tu amor.
Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
En nombre de Jesús.
Amén y amén.
Oración original de Maïsa Castro, autora del libro "La oración que Dios Responde".
Adaptación: Angélica Zambrano.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.
♣