domingo, 5 de octubre de 2008

El mantel. Una historia real.

El nuevo Sacerdote, recién asignado a su primer ministerio para reabrir una iglesia en los suburbios de Brooklyn, New York, llegó a comienzos de octubre entusiasmado con su primera oportunidad.

Cuando vio la iglesia se encontró con que estaba en pésimas condiciones y requería de mucho trabajo de reparación. Se fijó la meta de tener todo listo a tiempo para oficiar su primer servicio en la Nochebuena.

Trabajó arduamente, reparando los bancos, empañetando las paredes, pintando, etc., y para el 18 de diciembre ya había concluido con casi todos los trabajos, adelantándose a la meta trazada.

El 19 de diciembre cayó una terrible tempestad que azotó el área por dos días completos.

El día 21 el sacerdote fue a ver la iglesia. Su corazón se contrajo cuando vio que el agua se había filtrado a través del techo, causando que un área considerable de pañete de unos 20 pies por 8 pies cayera de la pared frontal del santuario, exactamente detrás del púlpito, dejando un hueco que empezaba como a la altura de la cabeza.

El sacerdote limpió el desastre en el piso, y no sabiendo que más hacer sino posponer el servicio de Nochebuena, salió para su casa. En el camino notó que una tienda local estaba llevando a cabo una venta del tipo "mercado de pulgas", con fines caritativos, y decidió entrar.

Uno de los artículos era un hermoso mantel hecho a mano, color hueso, con un trabajo exquisito de aplicaciones, bellos colores y una cruz bordada en el centro.

Era justamente el tamaño adecuado para cubrir el hueco en la pared frontal. Lo compró y volvió atrás camino a la iglesia. Ya para ese entonces había comenzado a nevar.

Una mujer mayor iba corriendo desde la dirección opuesta tratando de alcanzar el autobús, pero finalmente lo perdió. El sacerdote la invitó a esperar en la iglesia donde había calefacción, porque el próximo autobús tardaría 45 minutos más en llegar.

La señora se sentó en el banco sin prestar atención al pastor mientras, este buscaba una escalera, ganchos, etc. para colocar el mantel como tapiz en la pared. El sacerdote apenas podía creer lo hermoso que lucía y como cubría todo el área de problema.

Entonces él miró hacia abajo y vio a la mujer que venía caminando, desde el pasillo del centro. Su cara estaba blanca como una hoja de papel. "Padre, ¿Donde consiguió Ud. Ese mantel? " El padre le explicó. La mujer le pidió revisar la esquina inferior derecha para ver si las iniciales EGB aparecían bordadas allí.

Si estaban.. . Estas eran las iniciales de la mujer y ella había hecho ese mantel 35 años atrás, en Austria.

La mujer apenas podía creerlo cuando el pastor le contó como acababa de obtener el mantel. La mujer le explicó que antes de la guerra ella y su esposo tenían una posición económica holgada en Austria. Cuando los Nazis llegaron, la forzaron a irse. Su esposo debía seguirla la semana siguiente.

Ella fue capturada, enviada a prisión y nunca volvió a ver a su esposo ni su casa. El pastor la llevó en el carro hasta su casa y ofreció regalarle el mantel, pero ella lo rechazó diciéndole que era lo menos que podía hacer.

Se sentía muy agradecida pues vivía al otro lado de Staten Island y solamente estaba en Brooklyn por el día para un trabajo de limpieza de una casa.

¡Que maravilloso fue el servicio de la Nochebuena! La iglesia estaba casi llena.

La música y el espíritu que reinaban eran increíbles. Al final del servicio, el sacerdote despidió a todos en la puerta y muchos expresaron que volverían. Un hombre mayor, que el pastor reconoció del vecindario, seguía sentado en uno de los bancos mirando hacia el frente, y el padre se preguntaba porque no se iba.

El hombre le preguntó donde había obtenido ese mantel que estaba en la pared del frente, porque era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria antes de la guerra y como podía haber dos manteles tan idénticos?

El le relató al padre como llegaron los Nazis y como el forzó a su esposa a irse, para la seguridad de ella, y cómo el estaba dispuesto a seguirla, pero había sido arrestado y enviado a prisión. Nunca volvió a ver a su esposa ni su hogar en todos aquellos 35 años.

El pastor le preguntó si le permitiría llevarlo con el a dar una vuelta. Se dirigieron en el carro hacia Staten Island, hasta la misma casa donde el padre había llevado la mujer tres días atrás.

El ayudó al hombre a subir los tres pisos de escalera que conducían al apartamento de la mujer, tocó en la puerta y presenció la más bella reunión de Navidad que pudo haber imaginado.

Esta es una historia real, ofrecida por el Padre Rob Reid, quien dice que Dios trabaja en forma silenciosa.

Pídanle a Dios bendiciones cada vez que oren o recen, para que l@s guíe y proteja, según vayan por su camino... Su amor está siempre con tod@s nosotr@s; por eso, cuando el camino que estés cruzando parezca difícil en extremo encomiéndaselo a Dios, y Él hará el resto.

Porque las casualidades no existen, hay una razón, que sólo conoce Dios, por la cual hoy les dejo esta historia...

Feliz semana para tod@s.
Que Dios me les otorgue una semana
muy próspera y productiva.
Bendiciones infinitas.

Se les quiere mucho.



8 comentarios:

Pp. dijo...

Buenas tardes Angélica,
muchas gracias por la historia,
y por las bendiciones!
Que tengas tambien una muy buena semana. =)

Lss Rutas de Angelica dijo...

Gracias Pp, me encanta encontrarte por aquí...
Besos y gracias por tus deseos.
TQM.

KARMILA dijo...

Hola Angy¡

Hoy estoy leyendo junto con mi mamì, y dejame decirte que nos hiciste llorar, es muy hermoso tu reflexiòn y presisamente no existen coincidencias y "hoy" Dios nos puso esta refleciòn a mi madre y a `mí cuando mas la necesitabamos.

Besos enormeeeeeeeessssssssss y sabes cuanto se te quiere¡¡

Lss Rutas de Angelica dijo...

Karmila: Amiga querida me dejaste sin palabras, de verdad es gratificante saber que somos instrumentos de Dios y que de alguna manera su mensaje llega porque sus mensajeros cumplimos con la entrega. Besos y bendiciones para ti y tu mami extensivas para toda tu familia. Se cuanto me quieres y sabes cuanto te quiero yo amiga!!!

Anónimo dijo...

Esto es increíble...Y por eso mismo han debido aportar, el año y los nombres de los protagonistas, no porque dude del hecho -Dios hace eso y mucho más- sino para que la gente sepa que no es una novela de Dellia Fiallo, sino un testimonio del amor de Dios.

Bob dijo...

Buena historia, Dios trabaja en forma misteriosa y silenciosa, definitivamente

Saludos

Dr. Bob

Hada Saltarina dijo...

Sólo decirte que me has emocionada y me he tenido que quitar las gafas...
Un beso

Festival Mariano dijo...

Es una historia preciosa y mucho más si ha sido real. Me has emocionado, siempre hay una razón y solo Dios la conoce.
Hemos de fiarnos de él, pues no hará nada que pueda perjudicarnos.
Muchas gracias y muchas bendiciones