
El tiempo pasa.
La vida vuela.
Las distancias separan.
Los hijos crecen.
Los trabajos van y vienen.
Los hombres no son lo que se supone que deberían ser.
El corazón se rompe.
Los padres mueren.
Los colegas olvidan los favores recibidos.
Las carreras o profesiones llegan a su fin.
Pero...
Las amigas están ahí, no importa cuánto tiempo haya pasado
y cuánta distancia física exista. Una amiga nunca está demasiado
lejos para llegar a ella cuando la necesitas.
Cuando tienes que caminar por un valle solitario
y tengas que hacerlo por ti misma, las mujeres de tu vida,
estarán alrededor del valle, alentándote, orando por ti, empujándote,
interviniendo por ti, y esperándote con los brazos abiertos al final del camino.
Algunas veces, incluso romperán las reglas y
caminarán a tu lado o vendrán y te llevarán cargada.
¡Amigas, madres, hijas, abuelas, cuñadas, hermanas,
nueras, nietas, tías, primas, sobrinas y toda nuestra familia
son una bendición en la vida!
El mundo no sería el mismo sin mujeres.
Cuando empezamos esta aventura de ser Mujer,
no tenemos idea de las increíbles satisfacciones y
de las dolorosas pruebas que nos esperan.
Tampoco sabemos cuánto necesitaremos las unas de las otras.
Cada día, seguimos necesitándonos las unas a las otras.
Para todas las mujeres que contribuyen
a darle significado a nuestras vidas.
Gracias a mis amigas de corazón.
Gracias a mis amigas bloggeras.
Adaptado por: Angélica.