viernes, 25 de agosto de 2017

Oremos por Venezuela. Estado Aragua.

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, cuenten tus prodigios los que invocan tu nombre.
"Déjenme fijar la fecha y yo haré el juicio, yo impondré la justicia."
Se derrumba la tierra con sus habitantes, mas yo soy quien afianzó sus columnas.
Digo a los arrogantes: "¡Ya basta de violencias!" y a los incrédulos: "No alcen los cuernos, no levanten tanto la cornamenta ni lancen desafíos contra la Roca".
Pues, he aquí que viene, no del oriente ni del occidente, ni del desierto ni de las montañas, pero sí viene Dios, que es juez, para humillar a unos y ensalzar a otros.
En su mano el Señor tiene la copa de vino espumante y embriagador. La escancia, y la vacían hasta la borra al beberla todos los malos de la tierra.
Yo podía alargarme, no terminaría, cantaré salmos al Dios de Jacob.
Aserruchará los cuernos de los malvados, y se alzarán los cuernos de los justos"
(Salmo 75, 2-11)

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

viernes, 18 de agosto de 2017

Oración por la Paz y la Integridad de la República.

¡Oh Señor y Dios nuestro Jesucristo, amabilísimo Salvador de las almas y Rey de las naciones! Escucha nuestra humilde súplica, perdónanos nuestros pecados y danos la tranquilidad y la paz en tu santo servicio. Aleja de nuestra patria el espíritu de rencor, de discordia y rebelión; compadécete de ella, que te pertenece, pues nos has regenerado a todos con tu sangre preciosísima. Une en tu divino Corazón a todos los venezolanos, y enséñanos a vivir en la luz de tus mandamientos. 

Concédenos que nuestros magistrados gobiernen siempre en tu santo Nombre y conforme a las prescripciones de tu Ley. Haz que las autoridades todas de la República sean verdaderamente cristianas y reconozcan en ti la fuente de sus derechos y de sus deberes: que protejan los intereses  espirituales de las almas redimidas y den en todo tiempo entera libertad a tu Iglesia. 

No permitas¡Oh Dios de las naciones! Que el amado suelo de nuestro país sea presa jamás del invasor extranjero; sino antes bien, haz que se extingan para siempre las causas de nuestras desgracias políticas, a fin de que podamos mantener incólume, con el patrimonio de nuestra fe, el tesoro inapreciable de nuestra soberanía e independencia. 

Haz esto, Señor, a favor nuestro, por la intercesión de la Inmaculada Virgen María y de nuestros santos Patronos, y bendícenos para esta vida y para la eternidad. Amén. 

(Escrita por Mons. Juan Bautista Castro el 27 de febrero de 1899) 

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

domingo, 18 de junio de 2017

El verdadero Padre.

No hagamos el camino fácil a los hijos porque un camino con dificultades les hace superarse y crecer cada día.







Papá, me brindaste ternura y calor
cuando aún era una niña;
comprensión y estímulo
en la etapa de mi adolescencia;
protección y amor en todo momento.
A tu lado comprendí que
la autoridad de un padre no está
en la fuerza de la mano que humilla,
sino en el diálogo convincente.
Tu ejemplo me enseñó que más
logra una palabra de cariño
que un gesto autoritario.
Supiste comprender mi rebeldía
y, ante mi inseguridad,
me ofreciste la paciencia
de una espera que pronto
significaría un nuevo camino.
Te ganaste mi confianza
con la prudencia de tu trato
y la capacidad de tu buen consejo.
Mi admiración hacia ti y mi respeto,
ahora que tus fuerzas declinan.


.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

domingo, 14 de mayo de 2017

Ser Madre y ser Hijo.

Una vez le preguntaron 
a una madre, 
con varios hijos, 
que cuál era su preferido, 
a lo que ella contestó. 

"Al hijo que más prefiero 
es al más pequeño 
hasta que crezca; 

al que está lejos, 
hasta que vuelva; 

al que está enfermo, 
hasta que la salud le retorna; 

al que pasa por dificultades, 
hasta que las supera; 

al que está preso, 
hasta que vuelve 
a mis brazos..." 

Madre...
Hijo... 
dos realidades que, 
cuando encajan bien, 
forman una sola historia. 
Dos realidades de amor 
que, al estar juntas, 
nos hablan 
de caminos que recorremos 
con verdadero deleite. 

Dios bendiga 
a las Madres en su día; 
especialmente a las 
VENEZOLANAS, 
y entre ellas 
está la mía...  

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

miércoles, 15 de febrero de 2017

No confundas crítica con negatividad.

En cierta ocasión, un brahmán celoso fue a ver a un sabio y, comenzó a hacerle críticas negativas. El sabio lo escuchaba pacientemente, sin alterarse ni responder a los reiterados insultos que el brahmán le dirigía. 

Después de un buen rato, el brahmán se cansó de sus ataques verbales y se calló. Entonces el sabio le preguntó: -¿Has terminado ya? -Sí- respondió el brahmán. -¿Recibes visitas en tu casa? -le preguntó el sabio. -Sí a menudo- contestó el hombre intrigado. -Y, ¿le ofreces a tus visitantes comida y bebida? -indagó el sabio. -¡Desde luego! Esa es la costumbre -contestó el brahmán. -Y si la visita no las quiere, ¿qué haces? -No me importa. La como y la bebo yo mismo -dijo el brahmán. Entonces el sabio le dijo al brahmán: -Eso mismo puedes hacer con tus críticas. Has sido muy amable al invitarme a tus críticas, pero yo no las quiero. No quiero compartirlas contigo. El brahmán, avergonzado, no supo qué decir. (Cuento Zen) 

Reflexión: 

Hacer crítica negativa de todo y de todos es muy fácil, pero no arregla nada. No seas de esas personas que solo ven la cara mala de las cosas. Esfuérzate, porque "madurar y crecer" como persona siempre exige esfuerzo. Si quieres estrenar cada día lo mejor que hay en lo profundo de tu ser, aplícate lo que esta parábola te ha enseñado, sé de esas personas -que son muchas- que se proponen cada mañana ver solo la cara buena de todas las personas y de todos los sucesos que le ocurran. Recuerda ese dicho popular o refrán: no hay mal que por bien no venga. Te irá mucho mejor en tu vida y ayudarás a aquellos con los que convives a ser felices. Pero, ¡ojo!, esto no quiere decir que te dé igual blanco que negro o que todo sea válido, no. 

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

jueves, 2 de febrero de 2017

Virgen de la Candelaria. Madre de la Confianza.


Madre siempre fiel, 
cuando te asaltó la incertidumbre, 
cuando las cosas se te hacían complicadas, 
supiste confiar. 
¡Y cómo confiaste! 
En el momento cumbre de la historia 
con decisión y firmeza 
pronunciaste aquel bienaventurado 
"Hágase", del que viene nuestra salud. 
¡Y siempre lo mantuviste! 
Las desconfianzas de otros, 
los decires de tantos 
nunca te apartaron de la santa confianza. 
Obténme, Santa María de la Confianza, 
el auxilio divino que me permita superar 
las incertidumbres que ahora me acosan, 
y que aprenda a dejarme llevar por tu Hijo, 
nuestro Señor Jesucristo
que es la Luz del Mundo
Que así sea. 
Amén. 

Imagen: Programa 2017 Parroquia Nstra. Sra. de la Candelaria. Valencia. 

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

Un año para cultivar valores. Febrero: Calidad humana.


La calidad de nuestras relaciones constituye 
una gran parte de nuestra calidad de vida. 
Monika Gruhl. 


La calidad humana es directamente proporcional 
al tipo de relación que tenemos 
con todo ser vivo en nuestro planeta, 
empezando por los animales. 
Recordando que todos somos creación de Dios. 
Angélica Zambrano. 
@Angelicamzp974. 


.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

sábado, 14 de enero de 2017

El diploma más importante.

Mientras alguien se preocupe por Dios estará ligado a la paz, al amor y a la alegría. José de Sousa Nobre.  

Los Pérez García eran una familia de esas que se llaman "familia tipo". Papá, mamá, un hijo y una hija. Los papás trabajaban todo el día para que sus hijos tuvieran una buena educación y para poder comprar todos los libros que fueran necesarios. Los obligaban a estudiar inglés y, desde chiquitos, les enseñaron la importancia de tener un título universitario. Por eso, cuando Jorge les dijo que iba a ser médico, dieron un salto de alegría, llamaron a todos los parientes y amigos e hicieron una fiesta. 

Y ni qué decir cuando recibió el diploma de honor. Colocaron una pancarta de felicitación, para que no quedara ningún vecino sin enterarse de que su hijo era un "doctor". 

Todo iba bien hasta que, durante la cena, Jorge les contó lo que iba a hacer. 

- Voy a ser médico sin frontera -dijo muy serio. 
- ¿Médico de frontera? ¿Qué es eso? -preguntaron los papás. 
- Voy a ir a ejercer la medicina en países muy pobres, donde casi no hay médicos; lugares en donde hay guerra y la gente ha sido expulsada de su casa. 

Los padres no salían de su asombro. Sentían que el mundo se les caía encima. Todas las ilusiones de verlo como uno de los médicos más importantes se terminaban. Ellos habían imaginado que su hijo tendría una casa lujosa, hasta con piscina, parrilla y lugar para varios autos en el garaje. Pero ahora, todo eso se hacía humo. 

- ¿Me quieres decir para qué pagué tantos años de inglés y para qué nos esforzamos tanto con tu madre para que tuvieras una buena educación? ¿Me quieres decir para qué estudiaste tanto? ¿Para ir a un lugar peligroso y lejos de casa?, -dijo el padre cuando recuperó el aire. 

-Justamente para eso. Siempre pensé que para hacer una cosa así, había que estar bien preparado, tenía que saber otro idioma y tenía que aprovechar al máximo todo lo que pudiera mientras estaba estudiando. No entiendo cómo me dicen una cosa así. Es cierto, ustedes siempre se preocuparon por mi hermana y por mí. Yo aprendí desde chiquito la importancia de ocuparse de los otros y me di cuenta que tenían razón, que lo más lindo que nos puede pasar en la vida es vivirla ayudando a los demás. ¿Ustedes no fueron felices viviendo para nosotros? Bueno, yo ahora quiero vivir para otros que me necesitan, pero si les parece tan mal, no lo hago, no me gustaría que sufran por mi culpa. 

Los papás de Jorge se levantaron de la mesa y abrazaron a su hijo. En ese momento comprendieron que su hijo tenía algo mucho más valioso que un diploma de honor, tenía un corazón maravilloso y aunque un día quisieron poner una pancarta, ya habían aprendido que no era necesario. 

Adaptación: Angélica M Zambrano P. @Angelicamzp974 
Página oficial de: Médicos sin Frontera


.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

jueves, 12 de enero de 2017

Mi Cristo Roto. ¡¿Quién te partió la cara?!

Cristo Sindónico de Córdoba

Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos. Mateo 5,9. 

Cristo, yo había oído muchas veces esta amenaza en labios trémulos por el odio:

“¡MIRA QUE TE PARTO LA CARA!” Y siempre pensé que todo suele quedar en un puñetazo, un bofetón, una cuchillada en la mejilla. Sólo en Ti se ha cumplido literalmente la brutal amenaza, te han partido la cara de un solo tajo.

Yo se la hubiera restaurado, pero Él me lo prohibió. Por eso me dedico en un juego de fantasía y cariño, a restaurársela idealmente, colocando sobre su cabeza sin facciones, las caras que para mi Cristo, ha soñado el arte universal. Consumo en este juego, museos, colecciones, galerías, catedrales, pinacotecas. Todo va pasando por el tajo de su cara en un desfile lento, y me siento Velázquez o Juan de Meza, con un patetismo barroco, o Montañés con olímpica belleza, o Leonardo, de infinita tristeza.

Pero desde hace unos días, he tenido que renunciar también al consuelo de este juego, ¡el Cristo roto es terrible en su exigencia!, no concibe treguas, y me lo ha prohibido también. Yo creí al principio que le gustaba, al menos lo toleraba silencioso, hasta que un día me interrumpió severamente:

- ¡BASTA! No me pongas ya más caras, he tolerado tu juego demasiado tiempo. ¿No acabas de comprenderlo? No me pongas más esas caras que pides de limosna, al arte de los hombres. ¡Quiero estar así, sin cara! Prometiste que jamás me restaurarías… a no ser, que quieras ensayar otro juego, ponerme otras caras. Esas… sí las aceptaré.

- ¿Cuáles Señor? Te las pondré enseguida. Dime qué caras y te las pongo.

- Temo que no lo entiendas, incluso que te escandalices como los fariseos... Me refiero a otros rostros, pero reales, no fingidos como los que inventabas, y que son también míos, como el que me cortaron de un tajo.

- Ahh, ya creo adivinar Señor, te refieres a las caras de los santos, de los apóstoles, de los mártires…

- Esas caras en verdad, son mías. Nadie me las niega ni me las regatea. Pero yo quiero otras, las reclamo, muy pocos se atreverían a ponérselas, Yo sí.

Hizo un descanso, como para tomar fuerzas. Respiró profundamente. Yo estaba asustado, tenía miedo, pero no había remedio. Entonces me dijo:

- Oye, ¿No tienes por ahí un retrato de tu enemigo? De ese que te tiene envidia y que no te deja vivir; del que interpreta mal por sistema todas tus cosas, del que siempre va hablando mal de ti, del que te arruinó, del que dio malos y decisivos informes sobre ti, del traidor que te puso una zancadilla, del que logró echarte del puesto que tenías, del que te denunció, del que te metió en la cárcel...

- Cristo, ¡no sigas!

- Es demasiado, ¿Verdad?

- Es inhumano, es absurdo…

- ¿Te has fijado bien en la cara de los leprosos, de los anormales, de los idiotizados, de los mendigos sucios, de los imbéciles, de los locos...?

- ¿Y...? ¿Y me vas a decir Cristo, que esas caras son tuyas y… y que te las ponga? No, no, imposible.

- ¡Espera! no acabo aún... Toma bien nota de esta última lista y no olvides ningún rostro: Tienes que ponerme la cara del blasfemo, del suicida, del degenerado, del ladrón, del borracho, del asesino, del criminal, del traidor, del vicioso. ¿No has oído?

¡Necesito que pongas todos esos rostros sobre el mío!

- …No, no Señor… -contesté— ¡No entiendo nada! ¿Todos esos rostros miserables y corruptos sobre el tuyo, sagrado y divino?

- ¡Sí, así lo quiero! ¿No ves que todos ellos pertenecen a esta pobre humanidad doliente creada por mi padre? ¿No te das cuenta que yo he dado la vida por todos?

Quizá ahora comprendas lo que fue la Redención.

Escucha: Yo, como hijo de Dios, me hice responsable voluntariamente de todos los errores y pecados de la humanidad. Todo pesaba sobre Mí, mi Padre se asomó desde el cielo para verme en la cruz y contemplarse en Mi rostro, clavó sus ojos en Mí y su pasmo fue infinito. Sobre mi rostro, vio sobrepuesta sucesiva y vertiginosamente las caras de todos los hombres. Desde el cielo, durante aquellas tres horas terribles de mi agonía en la cruz, contemplaba el desfile trágico de la humanidad vencida, mientras tanto Yo le decía:

“¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!” No era Yo sólo quien moría en la cruz, eran miles y miles de dolientes seres humanos, derrotados muchos por sus propias pasiones, por sus errores, por sus pecados. El desfile era terrible, repugnante, grosero. Mi Padre vio pasar sobre mi rostro la cara del soberbio; la del sectario, imaginando la destrucción de Dios, la del asesino frío y desalmado...

Había labios repugnantes, ojeras hundidas marcadas con fuego de lujuria, alientos insoportables de ebriedad, palidez de madrugadas encenagadas en el vicio, sórdidos rictus de amargura y desesperación, turbadoras miradas de perversión y delito, de subterráneas anormalidades inconfesables y oscuras. Toda la derrota y las lacras de una humanidad irredenta, la agonía, la muerte. Y mi Padre… Dios, las amó a todas y perdonó sus pecados”.

Mi Cristo calló, qué pobre y ridículo me pareció el arte de los hombres y qué profundo e insondable el amor de Dios. Y desde entonces, enmudeció. No volvió a hablarme más.

No olvidemos nunca esta suprema y difícil lección. No olvidemos nunca la superficie lisa del rostro de mi Cristo, tajado verticalmente. Podríamos compararlo con un portarretrato vacío. En él se nos ofrece la oportunidad de colocar la cara de aquél o aquellos que nos han hecho daño o que odiamos profundamente, haciéndonos más daño a nosotros mismos que a quien es objeto de nuestro rencor.

¡Sí…, sí, seamos valientes! Recordemos el rostro que mayor odio y antipatía nos produzca, acerquémoslo a Cristo, aunque sintamos temblar nuestro pulso. Coloquémoslo sobre el suyo e imaginemos que nuestro enemigo, ese ser que odiamos, ocupa su lugar en la cruz. Cerremos los ojos, acerquémonos al crucificado y besemos reverentes y humildes su figura.

Al besar un Cristo, con el rostro de nuestro enemigo, nos envolverá una voz cálida y musical, paternal y bondadosa. Aquélla que hace muchos siglos nos dejara la más grande y maravillosa herencia que hombre alguno pueda tener, encerrada en sólo seis sencillas palabras:
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“Amaos los unos a los otros”... 

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.