miércoles, 3 de julio de 2013
Un año para cultivar valores. Julio: Sabiduría.
miércoles, 1 de mayo de 2013
Un año para cultivar valores. Mayo: Mes de María y de todas las madres del mundo.
En la Iglesia naciente, a María se le recuerda con el título de Madre de Jesús. Es el mismo Lucas quien, en los Hechos de los Apóstoles, le atribuye este título, que, por lo demás, corresponde a cuanto se dice en los evangelios: "¿No es éste (...) el hijo de María?", se preguntan los habitantes de Nazareth, según el relato del evangelista san Marcos (6,3). "¿No se llama su madre María?", es la pregunta que refiere san Mateo (13,55).
Para quienes creemos en Jesús y lo seguimos, Madre de Jesús es un título de honor y veneración, y lo seguirá siendo siempre en la vida y en la fe de la Iglesia. De modo particular, con este título los cristianos queremos afirmar que nadie puede referirse al origen de Jesús, sin reconocer el papel de la mujer que lo engendró en el Espíritu según la naturaleza humana. Su función materna afecta también al nacimiento y al desarrollo de la Iglesia. Los fieles, recordando el lugar que ocupa María en la vida de Jesús, descubren todos los días su presencia eficaz también en su propio itinerario espiritual.
En la Biblia hay muchos ejemplos de mujeres que dieron todo por sus hijos. Madres que cuidaron, guiaron, sufrieron, celebraron y amaron el fruto de su vientre: Ana, Elizabet, María y Eunice. Hoy nuestras madres ejemplares, que pasaron duras pruebas, transformaron situaciones difíciles en hermosas victorias que hoy nos sirven de ejemplo. Ellas demostraron que el amor a los hijos es una fuerza tan poderosa que sólo encuentra semejanza en el gran creador.
Impregnadas de esta bendición, de su templanza y optimismo, estas mujeres son símbolo de lo que las madres son capaces de hacer, aún en las situaciones más adversas.
Mamá, sé ejemplo de fe, paz, pureza, mansedumbre, gozo, benignidad, esperanza y mucho amor. Instruye a tus hijos/as en el camino del Señor, y en el futuro serán un gran árbol que rendirá buenos frutos. Dios te bendiga y te acompañe siempre.
¡Feliz Mes de Mayo, mes de la Virgen, mes de las Madres!
Fuente: Sembremos la Palabra. Lectura orante del Evangelio. Mes de Mayo.
Adaptación: Angélica Zambrano. @Angelicamzp.
martes, 30 de abril de 2013
Oración por las Vocaciones Sacerdotales.
miércoles, 24 de abril de 2013
Señor, concédeme: Serenidad, Valor y Sabiduría.
jueves, 18 de abril de 2013
Pasos de la lectura orante del Evangelio.
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domingo, 7 de abril de 2013
Oración a Jesús de la Divina Misericordia por la patria. Venezuela.
Jesús Misericordiosísimo.
Te pido por la intercesión de Tus Santos y, especialmente,
por la intercesión de Tu Amadísima Madre,
que te crió desde la niñez,
te ruego bendigas a mi patria Venezuela
(decir el nombre de la patria que se desea encomendar).
Jesús, no mires nuestros pecados,
sino las lágrimas de los niños pequeños,
el hambre y el frío que sufren.
Jesús, en nombre de estos inocentes,
concédeme la gracia que te pido para mi patria Venezuela
(decir el nombre de la patria que se desea encomendar
y pedir la gracia que se desea obtener para la patria).
Amén.
En aquel instante vi al Señor Jesús con los ojos llenos de lágrimas y me dijo:
"Ves, hija mía, cuánta compasión les tengo;
debes saber que son ellos los que sostienen el mundo".
(Diario, 286).
Oración para alcanzar la Divina Misericordia para el mundo entero.
Oh, Dios de gran misericordia, Bondad infinita,
hoy toda la humanidad clama desde el abismo
de su miseria tu misericordia, y tu compasión,
oh, Dios, y grita con la potente voz de la miseria.
Oh, Dios, indulgente, no rechaces la oración
Oh, Dios, indulgente, no rechaces la oración
de los destarrados de esta tierra.
Oh, Señor, Bondad inconcebible que conoces
perfectamente nuestra miseria y sabes que
por nuestras propias fuerzas no podemos ascender hasta ti,
te imploramos anticípanos tu gracia y multiplica
incesantemente tu misericordia en nosotros,
para que cumplamos fielmente tu santa voluntad
a lo largo de nuestras vidas y en la hora de la muerte.
Que la omnipotencia de tu misericordia nos proteja
de las flechas de los enemigos de nuestra salvación
para que con confianza, como tus hijos,
esperemos la última venida, ese día que conoces sólo tú.
Y, a pesar de toda nuestra miseria, esperamos recibir
todo lo que Jesús nos ha permitido,
porque Jesús es nuestra esperanza;
a través de su Corazón misericordioso,
como a través de una puerta abierta,
entramos en el cielo. Amén.
(1570).
martes, 2 de abril de 2013
Un año para cultivar valores. Abril: Amor
domingo, 31 de marzo de 2013
¡Aleluya! ¡Felices Pascuas de Resurrección!
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