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lunes, 2 de febrero de 2009

02 de Febrero. Fiesta en Honor a la Santísima Virgen de la Candelaria. Los Guanches. Aparición y Descripción de la Imágen. 3 en 1.

Este escrito ha sido publicado con la finalidad de dar a conocer un poco más la historia de los Guanches, población antigua de Canarias, a quienes se les apareció la Virgen Morena, a la que cariñosamente le digo: "Mi María Candela". Además de la descripción de la talla de la Virgen y datos acerca de su aparición.

I Parte.

Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle lo acontecido. El rey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.

La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Más tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los españoles y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. Él, habiendo sido bautizado le relató al rey y a su corte la fe cristiana que él sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" y la trasladaron a la cueva de Achbinico para veneración pública.

La imagen fue robada por los españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Más tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.

De Las Islas Canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación.

-Fue declarada Patrona Principal del Archipiélago Canario por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867.
-Coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889.
-La basílica actual (1-2-1959).


II Parte. Algo más de historia. Aparición y Descripción de la Virgen de Candelaria.

Sobre 1390, la actual Candelaria era un paraje solitario y desértico que frecuentaban los pastores guanches del menceyato de Güimar. Una tarde, dos naturales que conducían su ganado, vieron como algunas cabras se negaban a pasar al llegar a la boca del barranco, se adelantó uno de ellos pensando que había gente que les quería robar y encontró, sobre una peña, la Santa Imagen.

Con esta leyenda, comienza el fervor y adoración de los isleños a la Virgen de Candelaria. Fervor que todos los quince de agosto se transforma en una monumental romería, que se conforma desde todos los puntos de la isla de Tenerife hasta llegar a la Basílica de Candelaria, donde espera a los romeros, la Patrona de Canarias.

Pero lo que muchos de estos romeros no saben es que la talla de la Virgen de Candelaria que preside el altar de la Basílica de Candelaria, no es la original, aquella que encontraran los Guanches en la playa de Chimisay (antiguo nombre de la playa del Socorro), a finales del siglo XIV o principios del XV, sino una escultura realizada por el artista Fernando Estévez de Salas, discípulo de Lujan Pérez en 1827, por encargo de los frailes dominicos que cuidaban el santuario en esa época. Y es que, un año antes, en 1826, concretamente la noche del 7 de Noviembre, un temporal de viento y lluvias que asolaban la isla hizo correr las aguas del barranco que, desbordado a su encuentro con el Santuario, derribó los muros de la capilla que albergaba la Imagen, y la precipitó, junto a los escombros, al mar. Muchos fueron los intentos por recuperar la reliquia: se vigilaron las costas, se enviaron barcos a recorrer el litoral, se registraron las playas, pero todo fue en vano. Había desaparecido, trágicamente, la original Virgen de Candelaria. La actual Imagen fue realizada por el escultor Estévez teniendo en cuenta algunos retratos de la desaparecida, pero no se trata de una copia de esta, ya que su autor, en contra de lo deseado, imprimió a su obra un sello personal y estilo neoclásico, representando a la Virgen con notables variaciones sobre el original perdido de estilo gótico. Con el paso del tiempo la obra se apolilló y tuvo que ser restaurada por el escultor orotavense Ezequiel de León que, en 1972, construyó un nuevo cuerpo completo de brazos fijos, tallado en madera de cedro, al que le adaptó la cabeza y manos del escultor Fernando Estévez, procediendo a continuación a policromar la túnica de la Virgen con las típicas inscripciones que tenia la Imagen desaparecida. Debido a las reformas la Imagen ha perdido altura y por los vestidos con que actualmente se presenta es imposible apreciar estos cambios, por lo que, muchos son los que desconocen esta labor de conservación. De otro lado la Comunidad Dominica, ha sido cauta en divulgar estas reformas por respeto a la diversidad de opiniones que se podrían suscitar con tales conocimientos.

Por lo tanto, la Imagen que actualmente se venera en la Basílica de la Candelaria no responde a la perdida en el aluvión de 1826. Sin embargo, una talla considerada facsímil de la original puede contemplarse actualmente en la Iglesia de Santa Ursula de Adeje. Esta talla, presenta una aureola de misterio sobre su origen, que a más de uno ha hecho dudar si se trata de la verdadera Virgen de Candelaria que encontraron los pastores en las playas de Chimisay y que, por algún motivo oculto, fue a parar, primero a los Marqueses de Adeje y luego a la ermita de Santa Ursula que tan celosamente la guarda en la actualidad. Para algunos la idea no es del todo descabellada, para otros, resulta un grave error histórico. Veamos cuales son los hechos que alimentan estas dudas.

Según el historiador D. José Rodríguez Moure la noche del 7 de noviembre de 1826, presentóse sobre Tenerife una de esos temporales de viento y lluvias torrenciales que en períodos más o menos largos suelen visitarla y que, por desgracia, siempre dejan hondas huellas de su marcha destructora.

Continua el historiador haciendo mención a un hecho insólito: la capilla o Iglesia provisional que aún subsiste, comunicaba con las obras del nuevo Templo por una puerta a los pies de la Capilla, que en la noche de este día, por un descuido quedó abierta. Describe a continuación la reacción de los frailes dominicos, encargados del cuidado del Santuario, ante la violencia del temporal: la comunidad de esta casa, estaba reducida a cuatro ancianos religiosos sacerdotes y dos legos no menos viejos que ellos, los que solo, dentro del Convento, viéronse sorprendidos por el terrible huracán, que habiendo revuelto las tejas de la cubierta, encontráronse precisados a dejar sus celdas y a refugiarse en la Cueva que sirvió de morada a los Marqueses de Adeje para pasar las fiestas, y que por la nueva fábrica quedaba dentro del traspatio del Convento, En este refugio que la inclemencia de la lluvia les obligó a tomar, aunque calculaban que la casa y Capilla estaría toda mojada, no se preocuparon del Sacramento y de la Santa Imagen, pues críeanlos libres de todo riesgo por la altura de las hornacinas o nichos donde los tenían reservados en la pared del fondo de la Capilla...

Y acaba el relato de esta manera: y precipitandose con furia devastadora las aguas reembalsadas, al tenderse en la embocadura llevándose doce casas de las que adornaban la plaza: pero como un gran brazo de la corriente entrara por la obra del Templo a la Capilla, (pues según se ha dicho, la puerta de comunicación había quedado abierta por descuido) pronto subió el nivel de aquella a más de dos metros de altura, cuya masa, obrando sobre la pared de fondo donde estaba colocada la Santa Imagen, la derribó, llevándose la estimada reliquia al cercano mar...

Hemos de reconocer que estos hechos, así contados y admitidos como ciertos por los historiadores, de haberse producido en la actualidad, hubieran originado que los frailes, los legos, y hasta el mismísimo Marqués de Adeje hubieran tenido que soportar como primeros sospechosos, el minucioso interrogatorio policial consecuencia de tan irregular relato.

Téngase en cuenta que, en Canarias, como indica Rodríguez Moure, no es frecuente este tipo de temporales, ni se presenta de un momento para otro. Incluso, se relata que otros textos, que desde la una de la tarde de aquel día, se apreciaron grandes gotas de lluvia y se avistaban unas inusuales nubes muy negras sobre el Teide. Por lo tanto ¿Cómo pudieron ser los frailes tan poco previsores?. Desde que empezaran las lluvias hasta que las aguas del barranco tomaran el caudal necesario para llevarse hasta doce casas de la plaza, debieron de pasar varias horas. Entonces ¿Por qué los frailes , encargados del cuidado y la seguridad de la Virgen, no se llevaron con ellos hasta su refugio la Santa Imagen, que era de madera ligera y sólo medía un metro?. Y ¿Cómo olvidaron cerrar la puerta de la Capilla que guardaba en su interior la tan preciada Imagen?.

Sería más lógico pensar que, por la violencia de la tormenta y con el fin de protegerla, llevaran la Santa Imagen hasta la cueva del Marqués de Adeje y que la puerta de la Capilla quedara abierta porque no se encontraba la Imagen en ella. Y que al día siguiente, ocultaran este hecho a los vecinos del pueblo y aprovecharan las circunstancias acaecidas para entregar la Imagen al Marqués que solo tendría que recogerla en la Cueva de su propiedad.

Pero, ¿Qué motivos podrían tener los frailes para actuar así?. Veamos cual era la situación política de aquellos años: La invasión de Napoleón y el destronamiento de Fernando VII, que dio origen a la guerra de la Independencia, también repercutió en Canarias, y aunque la guerra no se dejó sentir en las Islas de una manera directa, se vivieron las incertidumbres propias que conlleva una contienda de esta importancia. A estos acontecimientos siguieron los de la proclamación de la Constitución de 1812, la restauración de Fernando VII, y la creación del Obispado de Tenerife. Más tarde el restablecimiento de la Constitución de Cádiz en 1820, y con él, el verdadero alcance de las nuevas ideas y la mísera suerte que aguardaba a las órdenes religiosas. Los Dominicos de Candelaria hubieron de entregar los inventarios sobre las riquezas la Virgen que les fueron precisados y sufrir numerosas vejaciones. No obstante, prosiguieron con las obras del nuevo Templo, por haber sido destruido el mismo en un incendio de 1784 del que sólo se salvó la Imagen y algunas pertenencias del Santuario. A partir de 1823, acabada la restauración de Fernando VII, les fueron devueltas al clero sus posesiones y se permitío abrir nuevamente los conventos clausurados, entre ellos el de Candelaria. Esta sucesión de hechos había marcado, a buen seguro, el ánimo de los frailes. Posteriormente, en 1835, se volvió a dar órdenes desde Madrid de la extinción de los conventos y con ello la expulsión de los religiosos de Candelaria, incautándose el Estado de todos los bienes del Convento, incluídos el edificio y las alhajas. Los pocos libros que poseían fueron a parar a los más variados propietarios y muchos de ellos destruidos. Las puertas, ventanas y vidrieras del restaurado Templo de Candelaria, fueron arrancadas y llevados a casas particulares de Gúimar. La Diputación Provincial se apropió del magnifico dorsel de terciopelo de seda y oro que se utilizaba en el trono de la Virgen, y del soberbio crucifijo de marfil que tenia el altar del Santuario, que acaba siendo usado para recibir el juramento de los diputados.

Los luctuosos acontecimientos durante los años previos a 1826 y la presunción de los que se avecinaban pudieron ser suficiente motivo para que el Marqués, hombre poderoso y cercado a la política de aquella época, decidiera junto con los frailes, llevar a la Virgen hasta un lugar seguro, su casa de Adeje, la Casa Fuerte, donde estaría protegida hasta que vinieran tiempos mejores.

Esta hipótesis queda también sustentada en otro hecho insólito. El siguiente año, antes de encargarse la actual imagen, y presentándose las fiestas en honor a la Virgen, recoge en sus textos Rodríguez Moure: Apremiando el tiempo de la próxima fiesta y recordando los religiosos que en la Parroquia de Adeje había un facsímil de iguales proporciones que la perdida imagen, mandado a esculpir por los piadosos Marqueses de Adeje, pidieron al Prelado se les facilitara mientras apareciera la perdida o el Santuario se proveera de otra. Corrió el tiempo y la festividad presentóse, teniendo los religiosos que traer un retrato al óleo que de la desaparecida Imagen tenían en el oratorio privado de la finca de la Granja.

O sea, que los piadosos Marqueses, les negaron el favor de prestar la Imagen. Y aquí surge otra interesante cuestión. ¿Por qué se negaron los Marqueses a cederla si era una copia?. Una explicación razonable sería que se trataba del original, y en consecuencia no podía ser exhibido por temor a ser reconocido por los fieles. Y algo mucho más importante, ¿Por qué no aparece ninguna mención de la Imagen de Adeje hasta esta fecha, cuando se reconoce en la actualidad, que se trata del facsímil más antiguo de la Virgen de Candelaria?. Por otro lado, resulta incoherente que, el Marqués, Protector y Patrono de la Virgen de Candelaria, entorpeciese con su postura las fiestas de su protegida.

A continuación veamos la descripción que sobre la talla original hicieran Fr. Alonso de Espinosa primero, y posteriormente Fr. Juan Abreu Galindo. Nos dicen ambos autores que, la imagen es de más o menos 5 palmos de altura (aproximadamente 1 metro), contando con la peana en que apoyaba los pies. Su posición era de pie, con la cabeza recta y mirando al frente, teniendo en el brazo derecho al Niño Dios, desnudo, las piernecitas dobladas y los brazos también. Aprisionaba por las alas un dorado pajarito de moñita o peineta, y por último, la Imagen del Niño tenía la cabeza ladeada a la derecha y miraba a algo que estaba a los pies de la Madre. El brazo derecho de la Virgen, en posición inverosímil, sostenía al Niño, y en la mano izquierda, que se presentaba en posición cerrada y muy natural, tenía un trozo de vela como un jeme de color verde, que daba a entender podía aumentarse con otro, a voluntad, y por último apoyaba las plantas de los pies sobre una tabla redonda o peana, como de cuatro centímetros de alto, pintada de color encarnado, descubriéndose la parte externa del pie izquierdo que salía un poco del diámetro de la peana. La indumentaria constituía una túnica dorada, imitando el color amarillo, desde el cuello hasta los pies, haciendo el talle un cinturón cerrado, azul, como de dos centímetros de altura. El manto, también azul obscuro, salpicado de flores de color de oro, caíale desde los hombros por uno y otro lado del cuerpo, sujetándolo sobre el pecho una traba cuerda encarnada. La parte del pie que se dejaba ver por los bajos de la túnica, presentaba calzado un chaplín cerrado, de color encarnado. La cabeza de la Santa Imagen adornábala hermosa cabellera partida a la mitad, cayendo sobre los hombros en seis ramales tendidos por la espalda. El rostro muy proporcionado a la estatura, era ligeramente ovalado, adornado por rasgados ojos, boca pequeña y bien plegada y con unas hermosas rosas en las mejillas. La Imagen esta adornada en el cuello del vestido, cinturón en los extremos de las mangas y al pie de la túnica con unas letras, que aún en la actualidad, no ha podido entenderse su significado.

La coincidencia entre esta descripción que hacen ambos autores de la talla original encontrada por los guanches y la que se encuentra en la iglesia de Santa Ursula de Adeje son casi generales. No obstante, algunos historiadores y expertos en arte, encuentran diferencias entre los colores del manto de ambas, así como, en los dibujos del mismo, en el número de ramales del pelo, pero sobre todo, hacen hincapié en la diferencia de estilo. La de Adeje se fecha hacia mitad del siglo XVII, la catalogan de estilo renacentista, y a la original anterior al siglo XVI y de estilo gótico. A pesar de todo, sobre las diferencias de color que plantean, debe tenerse en consideración, la gran cantidad de errores que cometieron los cronistas en las descripciones realizadas, por ejemplo, las relativas a las letras de la túnica, de las que existen al menos, cinco versiones diferentes, ocasionadas unas veces por erratas de imprenta y otras por errores de transcripción de los escritos originales. Además, no deben descartarse las posibles restauraciones, con los consiguientes cambios de color de las pinturas que deben haberse realizado sobre la talla de Adeje. Es conocido, por ejemplo, que un Párroco de Santa Ursula, llegó a pintar completamente el altar mayor, tapando todas las inscripciones originales. Otra cuestión importante pende sobre el origen de la Virgen de Adeje.

Existen multitud de Imágenes de la Virgen de Candelaria, tanto en el Archipiélago como en Sudamérica, pero se conocen en la mayoría de ellas, los datos del autor, fecha de realización y hasta el nombre del devoto que la encargó. En el caso de la Virgen de Adeje, no solo no se conoce al autor, sino que no se precisa la fecha de su realización con exactitud, si bien es cierto, que los archivos de Canarias han sufrido continuos expolios que complican bastante toda investigación. La importancia de la reseña consiste en que muchas de las referidas imágenes son facsímiles de la de Adeje, como la de Ntra. Sra. de Candelaria de Caracas.

La duda sobre si la talla de Adeje se trata de la original ha circulado por la isla en todas las épocas.

Rodríguez Moure recoge en sus escritos unas coplas que circularon en 1827 a raíz de la desaparición de la Virgen en el mar y que hablan por si solas del sentir y mal pesar de los habitantes de la Isla. Dice así: La Virgen de Candelaria, se la llevo el temporal. Ya los frailitos perdieron la cañita de pescar.

Esta revista solicitó al obispado de Tenerife que emitiera su opinión sobre este tema. Solo conseguimos la más absoluta reserva de nuestros interlocutor telefónico y una ligera alusión a que nos dirigiéramos a la Parroquia de Adeje.

Hace algunos años, se llevó a cabo sobre una astilla de la tallla de Adeje la prueba del Carbono 14 que arrojó unos resultados que permanecen celosamente en poder del Ayuntamiento de la Villa y de los que solo se sabe que no lograron precisar su antigüedad con exactitud. Paralelamente, se le practicaron algunas radiografías que permitieron observar en el interior de la Imagen, a la altura del corazón, un objeto opaco que bien pudiera ser de metal o una piedra preciosa.

A pesar de la negativa de algunos historiadores a reconocer la posibilidad de que la Virgen adejera sea la original desaparecida en 1826, en una aseveración todos coinciden: La talla de Adeje es el mayor y mejor facsímil de la Virgen de Candelaria, realizado a la vista del original.

Esto, por si mismo, supone el reconocimiento del gran valor artístico de la talla y sobretodo, que es la que más se acerca en su aspecto a la antigua Virgen de Candelaria.

En la Villa de Adeje, muchos son los que creen que su Virgen es la misma que el 7 de Noviembre de 1826 desapareciera del Santuario, pero pocos lo manifiestan abiertamente.

En la Iglesia de Santa Ursula, la Virgen permanece muda tras los viejos barrotes que la protegen, tan solo visitada por los fieles de la Villa y algún que otro turista. Mientras, la Basílica de Candelaria recibe a diario miles de fieles que pretenden ver a su Patrona. Si la Patrona original, que veneraron los guanches, los conquistadores, y posteriormente, durante más de 400 años los tinerfeños, fuera la que permanece en un apartado rincón de la Iglesia de Adeje, se habrá cometido con Ella un ultraje imperdonable. Esperemos que no se equivoquen los expertos y estemos libres de pecado.

Obras consultadas:
NTRA. SRA. DE CANDELARIA José Rodríguez Moure.
LA VIRGEN DE CANDELARIA Y LAS ISLAS CANARIAS María Jesús Riquelme Pérez.
Texto rescatado de la revista EL SOL ATLANTICO de agosto de 2000.
Escrito por Daniel Feo.


III Parte. Aparición de la Virgen de Candelaria. Artículo publicado en Revista Semanal EL DÍA, sábado, 4 de Noviembre de 2006. Año 1390: Aparición de la imagen de la Virgen en Candelaria. ARQUÍMEDES JIMÉNEZ DEL CASTILLO
Relata don José Rodríguez Moure que un lejano atardecer dos pastores conducen un rebaño de cabras en las costas de Güímar y al torcer una curva del camino, cerca de la desembocadura del barranco de Chinguaro descubrió, uno de ellos, "una mujercita con un niño al brazo derecho y con vestidos distintos a los que usaban las mujeres de la tierra, de pie sobre una roca lo miraba con fijeza".

Así inicia el ilustre dominico lagunero el relato que compuso durante su estancia en el convento de Candelaria donde cuidó de su archivo y del que se ilustró para componer el libro "La historia de la devoción del pueblo canario a Nuestra Señora de Candelaria". Relata cómo el adivino o zahorí Guañameñe había pronosticado hacía mucho tiempo que "dentro de unos pájaros grandes de blancas alas vendrían a la Isla, por el mar, otras gentes que se habrían de enseñorear de ella". Estos augurios que formaban parte de los miedos y creencias del pueblo guanche eran del común conocimiento y había dado lugar a que los menceyes hubieran convenido que cada uno de ellos cuidara de su territorio y que los demás le prestaran la ayuda que necesitara en caso de peligro. Todo ello con independencia de las numerosas guerras entre pastores de distintos bandos por la posesión del ganado y por el uso de los pastos, fuentes y apriscos.

Así que habiendo ocurrido el fenómeno relatado más arriba, los menceyes se reunieron en Güímar con la idea de que este hecho tenía relación con la profecía del zahorí. Acudieron, invitados por Añaterve, mencey de Güímar, Bencomo, rey de Tahoro, y los de Adeje, Anaga, Tegueste, Abona y Tacoronte, y luego de examinar la imagen aceptaron el hecho como beneficioso. El mencey de Güímar, intentando crear las bases de una buena relación con Bencomo, le ofreció trasladarle la imagen a La Orotava para que estuviera allí durante medio año. Bencomo o Benitomo, que tenía en mente el proyecto de unificar bajo su mando las tierras de la Isla como en tiempos de su padre el Gran Mencey, declinó la oferta argumentando que si la imagen se había aparecido en Güímar, que allí siguiera. Por esta época Bencomo tenía una edad cercana a los treinta años.

La realidad era que existía una arcaica enemistad entre los guanches de Tahoro y los de Güímar, probablemente causada por la disputa del aprovechamiento de los pastos situados en las cumbres de la cordillera central de Tenerife, en cuyas vertientes opuestas están enclavados ambos valles de Güímar y La Orotava. Hay relatos de combates en el Valle de Igueste, en especial en Pazacola y Uchico y en los altos en las faldas del volcán Negro.

Esta mutua ojeriza se incrementó cuando las enseñanzas de dominicos y franciscanos, en su labor de proselitismo religioso, extendieron por el Valle de Güímar los rudimentos del catolicismo al tiempo que los principios de la nueva cultura que iba unida a la evangelización. Las disputas por los pastizales eran más bien cuestiones anecdóticas que aunque daban lugar a robos de ganado y a veces enfrentamientos con resultado de heridos y muertos, no determinaba una separación cultural entre tahorinos y güimareros. La rivalidad cismática se inició cuando los güimareros abrieron sus ojos vieron a la imagen cuya naturaleza les des cubrió Antón Guanche y oyeron y creyera en el nuevo mensaje de redención explicado por los misioneros que en las noches d calma desembarcan en las playas de Candelaria. El cese de las entradas violentas d los señores de Lanzarote contribuyó a que se iniciase una relación de mutua confianza entre güimareros y castellanos. Hasta tal punto fue decisiva esta circunstancia que cuando Alonso Fernández de Lugo hizo su primera entrada en Tenerife el bando de Güimar fue su aliado más leal siendo calificados por los Reyes Católicos como bando de paz.

El abandono de los cultos y costumbres arcaicas necesitó más de una generación porque el pueblo guanche desconoce 1a escritura y aún permanece en la edad d piedra al carecer la Isla de minerales. La principal y más agobiante costumbre en e1 que estaba sumido era la situación de semiesclavitud en que vivía el pueblo guanche bajo el mando de una nobleza dueña absoluta de rebaños y demás elementos complementarios a esta actividad. En Güímar fue donde primero nació el deseo de un cambio social mediante el principio de que “del rey para abajo todos iguales” Sin duda alguna se trata de una auténtica revolución netamente inspirada por los misioneros que con frecuencia hacían su entrada por las playas de Güímar.

En una de estas entradas los hombres de Hernán Peraza apresaron, entre otros, a un niño que jugaba al borde de un charco que la pleamar había creado. El infante intentaba, inútilmente, capturar los peces rete-nidos en el interior del remanso que con facilidad esquivan sus torpes manos. Cautivado lo trasladaron a Lanzarote y allí por "lo tierno de su edad y la viveza de la inteligencia del rapaz chocóle al prócer castellano, y dejándole para su servicio hízolo instruir y bautizar, apadrinándole él mismo y poniéndole por nombre Antón". En Teguise recibió una educación como los demás jóvenes de la época. Aprendió a leer y escribir en castellano de manos de los dominicos así como los fundamentos de la fe católica.

Antón Guanche, años más tarde, integrado en una expedición, hizo su entrada por las costas de Güímar con objeto de hacer pillaje en la zona, ya sea robando ganado o cautivando personas que el señor de Lanzarote enviaba a Sevilla para su venta como esclavos. Pero Antón aún conserva recuerdos de su infancia identificando su propia patria y aprovechando la ocasión que se le presenta decide regresar a su antiguo hogar. Perma¬neció escondido hasta que el velero se retira de la Isla con sus arboladuras hinchadas por la brisa del atardecer. Allí se queda en la soledad del Valle de Güímar vestido con ropas extrañas aunque ha practicado su idioma con otros cautivos y ello le servirá para ser reconocido.

Y dice Rodríguez Moure que Antón fue reconocido y con mucho entusiasmo recibido y junto al rey Dadarmo acudió a visitar la cueva donde tenían depositada a "La celestial imagen de María". Inmediatamente que tuvo ante sí la estatua la identificó con la Virgen y este hecho hizo correr la noticia por toda la Isla y una inmensa muchedumbre guanche se congregó en Candelaria proveniente de los más diversos rincones de Tenerife. Era costumbre traer algún presente en la visita a otros parientes o amigos y en este caso se reunió un enorme rebaño que los guanches regalaron a Guayaserax en testimonio de su devoción.

Este rebaño fue encerrado en el Valle de Igueste de Candelaria, donde lo cuidaban los pastores guanches que vivían en una cueva situada en Ajeja, bajo un saltadero del barranco de San Martín que desciende desde la zona de Uchico. Existía otra cueva llamada Añaco, cerca de la costa y al borde del camino antiguo de Candelaria desde donde los guanches cuidaban del ganado en las épocas de fuertes inviernos. Antón Guanche convenció al mencey de Güímar de que la imagen no debería de radicar en la casa del propio mencey sino tener su propia casa, eligiendo para ello la espelunca de Achbinico, a la orilla del mar donde aún se guarda culto a San Blas mártir, patrono de la Villa de Candelaria. La leyenda crece en torno a la imagen de la Virgen que en sus diversas variaciones traza profundos surcos en la conciencia religiosa del nuevo pueblo canario que se produce con el cruce entre ambas culturas.

Antón era un extranjero en su propia tierra toda vez que sus conocimientos, adquiridos en Teguise, eran superior al nivel cultural de casi todos los castellanos seglares de su época, y por ello se le llamó el embajador de don Diego de Herrera. Fue su hombre de confianza y junto a él actuó como trajumán traduciendo la entrevista entre aquél y el grupo de menceyes en la única entrada que hizo el potentado en Tenerife. Tuvo lugar el encuentro en la playa de Añazo, donde se levantó acta de la sumisión de la Isla al rey de Castilla. Después de firmada la certificación, los guanches, sin haber entendido nada de lo allí tratado, recibieron copiosos regalos de coloreadas baratijas, lo cual les llenó de satisfacción, así que invitaron a don Diego que ascendiera hasta La Laguna. A lo largo del camino el nuevo "dueño de Tenerife" fue cortando algunos ramos de vegetales, mudando piedras de lugar, apisonando la tierra con el esfuerzo de sus pisadas e interpretando una ceremonia, desconocida por los guanches, y a los que causó sorprendente hilaridad. Don Diego trata de dar cumplimiento al derecho civil castellano donde este protocolo se traduce por actos formales de adquisición de la propiedad, con lo que se legitima el dominio del fundo y se entra en su posesión. De estos extremos se levantó acuerdo protocolizado por el escribano Fernando Párraga, fechado e121 de junio de 1464. Existe copia en el Archivo Histórico de Santa Cruz de Tenerife.

Esperemos que algún buen día un ilustre pintor isleño interprete con su pincel el acto de "posesión" de la Isla de Tenerife por parte de don Diego de Herrera bajo la mirada sar¬cástica, y aún divertida, de los guanches allí congregados.

Texto original de: Acontecer Pastoral de una Parroquia.




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Bibliografía consultada:
Documentos en línea disponibles en:

http://es.wikipedia.org/wiki/Abor%C3%ADgenes_canarios
http://es.wikipedia.org/wiki/Canarias
http://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_Candelaria
http://mgar.net/docs/wendt.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Bereber_(etnia)
http://www.corazones.org/maria/candelaria.htm

jueves, 27 de noviembre de 2008

En Honor a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

¡Oh María sin pecado concebida. Rogad por nosotros que recurrimos a vos!

Introducción:

En el año 1830, en la Casa Madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, que está situada en París, una novicia llamada Catalina Labouré fue visitada tres veces por la Virgen María con el fin de anunciarle los duros momentos que viviría la Iglesia Católica en aquellos años y hacerle el pedido de mandar a acuñar una medalla con su imagen, como símbolo de su amor maternal y de las gracias que derramaría sobre quienes la llevaran consigo con fe verdadera. A lo largo e los años, la Virgen de los rayos de luz entre sus manos fue llamada la Virgen de la Medalla Milagrosa, en honor a las gracias que la gente recibía por llevarla puesta sobre su pecho. Santa Catalina Labouré fue la mensajera de la Virgen a lo largo de su vida y gracias a sus escritos hoy pueden conocerse cómo fueron estos encuentros con María Nuestra Madre Celestial.


Un poco de historia. Apariciones de la Virgen:

La Santísima Virgen María se le apareció en la noche del 18 al 19 de julio de 1830, a la religiosa Sor Catalina Labouré, en el convento de las Hermanas de la Caridad, Rue du Bac (París, Francia).

El ángel guardián de Catalina, bajo la apariencia de un niño. La despertó y le dijo: “Ven a la capilla", donde estaban encendidas todas las velas y las luces. Catalina se arrodilló y rezó.

Poco tiempo más tarde el ángel le dijo: “¡He aquí la Santísima Virgen!” Nuestra Señora entró en la capilla, se arrodilló delante del Santísimo y se sentó. Catalina escribió mucho más tarde: “Inmediatamente yo estaba arrodillada delante de ella, con las manos juntadas sobre las rodillas de Nuestra Señora. Este fue el momento más bello de mi vida”.

Durante dos horas Nuestra Señora habló con Catalina sobre la misión que Dios quiso encomendarle, habló también sobre las dificultades que surgirían. Después de esto, Nuestra Señora desapareció como una luz que se apaga lentamente. El ángel devolvió Catalina al dormitorio.

La segunda aparición tuvo lugar el día 27 de noviembre de 1830 durante la meditación a las cinco y media de la tarde, la Santísima Virgen apareció en una luz resplandeciente. Estaba vestida totalmente de blanco y un manto azul cielo caía desde su cabeza hasta sus pies. Éstos se apoyaban en un globo, y sobre él aplastaban a la serpiente vencida, símbolo del mal. Las manos de María sostenían un globo de oro rematado con una cruz. La actitud de la Virgen era la de ofrecer al Padre el globo que representaba, según su decir, a cada hombre, a cada nación, al mundo entero, para pedirle bendición y protección. Inmediatamente la oferta fue aceptada.

Pasaron pocos instantes y de las manos de la Virgen surgieron anillos maravillosos que cubrieron sus dedos delicados, ornados de piedras preciosísimas, de las cuales salían rayos que se hacían más anchos hacia abajo, que caían como bendición sobre el globo terráqueo. Entonces la Virgen dijo: "Estos rayos son símbolos de las gracias que yo distribuyo a las personas que me las piden". Sus ojos dirigieron una mirada dulce a la Tierra. De algunos anillos no salían rayos; estos representan los favores que la Virgen no concede porque no se los pedimos. En ese instante, un gran lienzo en forma oval rodeó a la Virgen. En él formando un semicírculo, uniendo una y otra mano extendidas, y aureolando su cabeza, apareció la siguiente inscripción: "¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!"

Dando vuelta a la imagen, como sobre un anverso, estampados en el mismo lienzo, Catalina vio una gran M y coronándola, una cruz que, apoyada en una barra, se sostenía en dicha M. Debajo, bien claros, aparecían dos corazones; una corona de espinas circundaba uno, este era el Sagrado corazón de Jesús. Junto a él, otro corazón, atravesado por una espada; éste era el Inmaculado Corazón de María.

La medalla se llama milagrosa por las conversiones, curaciones y favores recibidos por aquellos que llevaban la medalla como señal de devoción a la Inmaculada Concepción. Estos favores conseguidos ayudaron a muchísimo para que el Papa Pío IX promulgara en 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.


Mensaje:

La Virgen dijo a Catalina: "Manda hacer una medalla según este modelo. Las personas que lleven la medalla pendiente del cuello recibirán gracias grandes. Las gracias serán abundantes para los que la lleven con confianza".


Única medalla traída del cielo:

Las medallas tienen su origen en la devoción o en la imaginación de personas devotas. En cambio la MEDALLA MILAGROSA fue ideada y mandada hacer, con todos sus detalles en las dos caras, por la Virgen María.


El Nombre de Milagrosa:

El nombre de Medalla Milagrosa se lo puso el pueblo sencillo por los milagros que hace en los cuerpos y en las almas. Y canta así: "Llevemos, hermanos, la santa medalla que cura los cuerpos y salva las almas". La práctica enseña que basta llevarla en el bolsillo, en la cartera, cosida, debajo de la almohada, etc. Y se aconseja rezar alguna vez su oración: ¡OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A VOS!. Se le puede pedir por toda clase de problemas espirituales y materiales.


La propaganda de la medalla:

Al recibir la primera medalla, Santa Catalina exclamó: ¡Ahora a propagarla! A finales del siglo XIX se habían repartido más de mil millones de medallas. En Venezuela, para ese entonces la llevaban millón y medio de personas. Cada año visitaban el lugar de las Apariciones en París más de 900 mil peregrinos. En cuatro años ya habían comunicado más de 200 personas favores recibidos, y seguían repartiendo gratis al pormenor la Medalla.


Significado de la Medalla milagrosa:

Miremos la Medalla y busquemos en ella el mensaje de amor que María, nuestra Madre ha querido dejarnos.

El anverso: La Virgen quiere ser conocida y venerada tal cual se presenta en la Medalla: Con los brazos abiertos, porque es así como está siempre la Madre, esperando la vuelta de sus hijos. En medio de las tinieblas que nos rodean, Ella sigue protegiéndonos con sus luces y con sus gracias; nos enseña que ha vencido el mal aplastando con sus pies al símbolo del mal, la serpiente, y ello a la vez es un símbolo de esperanza, porque nosotros podremos vencer el mal con la gracia que por su maternal mediación no nos faltará.

El reverso: Es una síntesis de nuestra doctrina, cuyo centro es Jesús; nos muestra a María como corredentora junto a su Hijo. La cruz representa a Cristo, es el altar sagrado donde se inmoló por obediencia y amor; la cruz es la bandera gloriosa del gran Rey de los tiempos y de la eternidad y, a la vez, una señal de contradicción. Es la columna sobre la que descansa el pensamiento y el corazón de los pueblos que desean ser fuertes y grandes. La cruz descansa y se apoya sobre la M. La letra M simboliza a María, la Madre: de ella nació el Salvador cuya sangre fue la sangre de nuestra redención. El Hijo se apoya en su Madre.

Debajo de la letra M están los sagrados corazones de Jesús y de María. El de Jesús, rodeado de espinas por las ingratitudes de los hombres; el de María, atravesado por la espada de dolor de la que le había hablado el anciano Simeón. El corazón, para todos los hombres de todos los tiempos, es el símbolo del amor. El amor nos creó, el amor nos ofrece la redención y nos tiene preparado el cielo.

Las doce estrellas que rodean este símbolo son los privilegios de María; las glorias sin fin de las que es Reina y Madre de todo lo creado.

En resumen se puede decir que: El globo bajo los pies de la Virgen representa a cada persona sobre la Tierra, pisada por María se encuentra la serpiente, la cual representa a Satanás y al pecado. En el reverso la Cruz representa a Jesús. La letra M representa a María. Los dos corazones, el amor de Jesús y María por nosotros. Las doce estrellas, el poder de la Virgen suplicante.


Oración a la Virgen Milagrosa

Oh poderosa Virgen María, que
quisiste aparecer a Santa Catalina
Labouré como mediadora entre
Dios y los hombres, escucha mi
súplica. Deposito en tus manos
maternales todas mis
preocupaciones materiales y
espirituales. Te confío las
gracias... que le pido a tu Divino
Hijo por tu intercesión. Te suplico
humildemente que le hables de mi
y le digas que me escuche, si
estas peticiones que hago son
conforme a su voluntad y sirven
para mi bien. Amén.


Magnificat

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas
las generaciones porque el Poderoso
ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es Santo y su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del trono a los poderosos,
enaltece a los humildes, a los
hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de la misericordia
como la había prometido a nuestros
padres, en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre

Gloria al Padre y al Hijo
y al Espíritu Santo. Como era
en principio ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.


Ave María

Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte.
Amén.


A mi tierna Madre Milagrosa

¿Sabes que eres hermosa?
¡No se si lo sepas!
Dulce estrella esplendorosa.
Inmaculada, carita tierna,
en tu vientre el Salvador Naciente.
Oh dulce azucena, luz del alba
grandiosa como el Sol,
tierna como la Luna.
Bella como ninguna
pues el Señor te dio el don de
ser la Madre del Redentor.

A.M.Z.P
27/11/07

Bendiciones infinitas.
Que la Santísima Virgen Milagrosa
me l@s colme de infinitas bendiciones
hoy, mañana y siempre.
Se les quiere.

Pd: Hoy hago este paréntesis en las publicaciones del tema "Superar momentos difíciles", ya que hoy 27 de Noviembre es día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, de la cual soy devota, a la que le debo tanto y por esa razón adorna con su magistral belleza cada uno de mis blogs. La última imagen es una fotografía de la imagen de la Virgen Milagrosa que se venera en la capilla del colegio en donde estudié toda mi primaria y bachillerato; las demás han sido tomadas de la web.


lunes, 8 de septiembre de 2008

Feliz cumpleaños Santísima Virgen

Hoy es día de la natividad de la Santísima Virgen y aquí en Venezuela celebramos adicionalmente el día de la Virgen del Valle patrona del Estado Nueva Esparta, así como les dije hace un año en este post, y patrona de la Armada de nuestro país. Por tal motivo hoy les dejo las palabras dichas por la Santísima Virgen María a su prima Santa Isabel cuando fue a visitarla, las mismas se han hecho oración a lo largo del tiempo además de preciosa muy poderosa. Bendiciones para tod@s y gracias por la visita. Se les quiere mucho.


MAGNIFICAT DE LA MILAGROSA
(Lc 1, 46-55)


Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi Espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitaran todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí,
su nombre es Santo y su Misericordia llega sus
fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo; dispersa a los
soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos,
enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de
bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su
misericordia como lo había prometido a nuestros
padres, en favor de Abraham y su descendencia
por siempre.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.



sábado, 2 de febrero de 2008

NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA

2 de Febrero. Fiesta de la purificación de la Virgen, celebrada universalmente.
Patrona de las Islas Canarias

Imágen de la Virgen de Candelaria que se venera en la Parroquia Nstra. Señora de Candelaria en Valencia. Estado Carabobo. Venezuela


Historia
No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.

Sobre la aparición
Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle lo acontecido. El rey fue a ver con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.


La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Mas tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los españoles y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. El, habiendo sido bautizado le relató al rey y a su corte la fe cristiana que el sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" y la trasladaron a la cueva de Achbinico para veneración pública.


La imagen fue robada por los españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Mas tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.


De Las islas canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación.
-Fue declarada Patrona Principal del Archipiélago Canario por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867.
-Coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889.
-La basílica actual (1-2-1959)


Virgen de Candelaria en el municipio tinerfeño homónimo
La Virgen de la Candelaria es una de las advocaciones de la
Virgen María. La historia de esta imagen está unida íntimamente a la historia de las Islas Canarias y especialmente de la isla de Tenerife pues fue el lugar donde se dice que apareció. La talla original se conservaba en la Basílica de Candelaria, en el municipio de Candelaria en Tenerife, pero desapareció después de un temporal que azotó la isla. Actualmente hay una réplica de la imagen en la basílica.


Debido a que las Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a ese continente. Entre ellas, la veneración a la Virgen de la Candelaria. Actualmente, la imagen es venerada en las Islas Canarias, especialmente en Tenerife, donde ostenta el cargo canónico de Patrona de Canarias Patrona General del Archipiélago Canario. Igualmente la Virgen de Candelaria es la Patrona de varias ciudades del Nuevo Mundo como: Medellín (Colombia) y Mayagüez (Puerto Rico). La Virgen tiene mucho arraigo y veneración en el Perú. Además es venerada en lugares con una importante colonia de canarios.

Historia
No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio
canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
Sobre la aparición
Escenificación de la aparición de la virgen en la Playa de El Socorro, Güímar
Según la leyenda relatada por Fray Alonso de Espinosa, iban dos
pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la desembocadura del Barranco de Chimisay y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en lugar de herirla, quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguaro, a la cueva-palacio del mencey Acaymo, para referirle lo acontecido. El mencey fue a ver con sus consejeros.

Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El mencey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El mencey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una cruz y en el lugar donde el mencey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.

La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Más tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los castellanos y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. Él, habiendo sido bautizado le relató al mencey y a su corte la fe cristiana que él sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" (Guanche: Axmayex Guayaxerach Achoron Achaman o Chaxiraxi) y la trasladaron a la Cueva de Achbinico para veneración pública.

Explicación
Ya desde antes de la
conquista, el archipiélago Canario era visitado por europeos en expediciones de reconocimiento o en razias de esclavos, pero también eran visitadas por religiosos que pretendían llevar a cabo una labor evangelizadora antes de que se produjera la conquista y anexión política de las islas; de este modo en el siglo XIV se formó un obispado en Telde, Gran Canaria. La imagen de la Virgen de Candelaria sería llevada a Tenerife por frailes mallorquines, los cuales probablemente se habrían establecido por un tiempo en la isla introduciendo elementos de la religión cristiana entre los guanches, produciéndose un sincretismo religioso. La Vírgen de Candelaria quizás hubiera sido identificada con el sol (Magec), deidad femenina para los guanches. También se la identificó con Chaxiraxi, la madre de los dioses que adoraban los aborígenes.

La Virgen de Candelaria tras la conquista
La imagen fue robada por los
españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Más tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.
De las Islas Canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación aunque posteriormente fue creada una réplica que actualmente está en la basílica.
Fue declarada Patrona Principal del
Archipiélago canario por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867. Fue coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889.

Devoción en las Islas Canarias
Como patrona general del archipiélago, la Virgen de Candelaria, tiene un papel especial en las celebraciones religiosas de las
Canarias, España. Como la talla original desapareció en el mar en 1826 a consecuencia de un aluvión, se creó una réplica que se encuentra actualmente en la Basílica de Candelaria, en Tenerife, siendo el autor el escultor orotavense Fernando Estévez. El 2 de febrero se celebra universalmente la Fiesta de la purificación de la Virgen, si bien en Canarias la festividad de Candelaria se celebra también en verano, el 15 de agosto, por ser ésta una fecha vinculada a antiguas festividades de los aborígenes de Canarias (guanches).
La Virgen de Candelaria, se encuentra en lo alto del altar-camarín de la
Basílica de Candelaria, a donde pueden acceder los fieles varias veces al día cuando acaban las misas. La Virgen de Candelaria está entronizada en un trono de madera con motivos vegetales dorados y rodeada de dos ángeles a los lados, la virgen tiene un cuarto creciente (media luna) a sus pies, que hace alución al Apocalípsis 12, "Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol, con la luna a sus pies". A la imagen de la virgen que es de vestir, se le cambian frecuentemente los mantos por otros de diferentes colores. En las fechas cercanas al 2 de febrero y al 15 de agosto (días de su fiesta), la imagen es bajada en secreto del camarín hasta colocarla en un trono procesional repujado en plata (que es uno de los dos tronos de plata que tiene, y que fue hecho por un artista lagunero).

La Virgen de Candelaria visita cada siete años Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, por decreto del que era obispo de la Diócesis Nivariense Felipe Fernandéz García. En octubre de 2002, la imagen fue a Santa Cruz, siete años después irá a La Laguna, y así sucesivamente. «Se responde a un requerimiento realizado por los fieles cuando la imagen de la Virgen visitó la capital tinerfeña, en 1994, y el municipio de La Laguna, tres años más tarde, en coincidencia con la celebración del quinto centenario de la fundación de ambas ciudades». En octubre de 1994 permaneció casi dos semanas en la Parroquia de San Francisco de Asís en pleno corazón de Santa Cruz. Después, en abril de 1997, la virgen volvió a salir de su basílica, esta vez para ir hasta la ciudad y el municipio de San Cristóbal de La Laguna, donde se hospedó en la Catedral de La Laguna con la imagen de Santísimo Cristo de La Laguna.

La comunidad hindú de Tenerife también venera a la Virgen de Candelaria. Esta comunidad le ha regalado a la Virgen de Candelaria multitud de mantos ricamente bordados.
A la Virgen de Candelaria se la llama cariñosamente en Canarias "La Morenita". En España existen otras vírgenes negras conocidas con el nombre de "morenita" o "moreneta" (esta última palabra en
catalán) como la Virgen de Montserrat (Barcelona, Cataluña) o la Virgen de Lluc (Mallorca, Baleares).

Una canción popular de la Virgen de Candelaria dice:
"Virgen de Candelaria. La más bonita, la más morena la que tiende su manto, desde la cumbre hasta la arena."
En nuestra parroquia en Valencia, Venezuela cantamos adicional a esa estrofa la siguiente: "Virgen de Candelaria. La más bonita, la más morena la que tiende su manto, desde Canarias a Venezuela."


LA CANDELARIA EN
AMERICA
La devoción a la Virgen de la Candelaria, se halla muy extendida en Hispanoamérica y también en el Perú, ella es venerada casi en todos los países latino americanos. Veamos un recuento todavía incompleto de fechas y lugares. En Mayaguéz,
Puerto Rico, el 2 de febrero se encienden fogatas o "Candelarias" donde se quema todo lo que ya no sirve, todo lo desechable, todo lo que resulta sobrando en los hogares.
En
Venezuela, en el pueblo de Palmarito la fiesta de la Candelaria es objeto de una gran celebración cada 2 de febrero con pompas de usanza del lugar. Al igual que en la ciudad de Valencia, en el Estado Carabobo, donde la festividad comienza a tempranas horas de la mañana con repique de campanas y serenata a la Virgen; similar celebración se realiza en San Diego de Alcalá en el mismo estado Carabobo, donde la Virgen es Copatrona de este municipio.

En esa misma fecha en la ciudad de Tlacotalpan, estado de Veracruz, México, se da curso a la fiesta de la Candelaria, con una renombrada procesión de la imagen de la Virgen que parte de la iglesia Matriz y llega a orillas del río Papalopan y regresa, en recorrido que se repite todos los años, después de bendecir sus aguas sobre las que previamente pasea seguida de gran número de lanchas y botes, y después de cumplido un nutrido programa en la que se incluye una gigantesca cabalgata y el tradicional Día de Toros.

En Huehuetanango (Guatemala) la imagen de la Virgen de la Candelaria, su Patrona, es totalmente de plata, razón por la que no puede ser movida dado su peso, ni siquiera para las procesiones. Es un réplica la que sale por las calles el 2 de febrero, en "una de las celebraciones de mayor arraigo en Guatemala".

En varios lugares de Colombria, se rinde culto a la Virgen de la Candelaría, pero es en Medellín -ciudad de la cual es su Patrona con la denominación de "Nuestra Señora de la Candelaría"- don los fastos han cobrado notoriedad en las manifestaciones religiosas de ese país, ya que esa denominación y patronazgo fueron instituidos, nada menos por la Real Cédula de 22 de noviembre de 1674 expedida por la reina Maria Ana de Austria. Desde la fundación de Medellín, Nuestra Señora de la Candelaria "cubre con su manto el paso de las generaciones que han dejado su memoria como una estela de luz en el firmamento de la inmortalidad".

En la ciudad de Copiapó - Chile, a 840 Km. al norte de Santiago, se ha erigido el Santuario de la Virgen de la Candelaria. Contribuyo a la veneración de que ella es objeto, la leyenda de Mariano Caro Inca, de quien se cuenta que una tormenta lo obligo a refugiarse en unos peñascales, en los que encontró una piedra grabada, plan, de unos 14 cm. de alto con la imagen de la virgen llevando en brazos al Niño... El 2 de febrero de 1780 él y sus compañeros llegaron al templo del barrio de San Fernando y junto con los fieles que se enteraron del hecho iniciaron la veneración, todos los fines de la primera semana de febrero y el domingo siguiente, así como ocurre hasta ahora, enraizada en la gente de la región de Atacama.

En Bolivia, así como en el Perú, el culto a la Virgen de la Candelaria se propagó en muchos puntos de sus espacios nacionales. En el vecino país hermano, bastaría transcribir el siguiente párrafo de un folleto de la Casa de Folklore de Bolivia:
".... Así es Oruro, añeja y de repente nueva, silenciosa y bullanguera, febril de alma, religiosa y profunda... tine como herencia de su raza de fortaleza, su religión, su fe, su tradición, su costumbre, su inigualable carnaval en honor a la Virgen de la Candelaria, para el orureño, la Virgen Morena "Mamita de Socavón".

"La Festividad de la Virgen de la Candelaria - Puno, Perú, se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama (madre tierra) al tío supay (diablo) de los parajes mineros y a la Virgen de la Candelaría"... "y motiva uno de los más grandes acontecimientos de expresión folklórica en América".

También respecto a Bolivia, puede afirmarse que la Virgen de Copacabana, que cuenta con millones de leales devotos, es también la Virgen de la Candelaria. Para probarlos, basta que cualquiera de nuestros lectores interesados examine el grabado que aparece en la parte inferior de la gran puerta principal de madera de templo de esa ciudad. En ese grabado se advierte la imagen de la Virgen de la Candelaria (así nombrada expresamente en letra alto relieve), llegando sobre una balsa de totora a la playa de Copacabana, rodeada de un buen número de indígenas que acompañan a los religiosos que participan el suceso. ¿De dónde venía esa imagen?. Solo podía del otro extremo del inmenso Lago, es decir de PUNO.

Virgencita en su Balsa de Oro.

LA
EXPANSION DEL CULTO A LA VIRGEN DE LA CANDELARIA
Los orígenes remotos.Mucho antes del nacimiento de Jesús de Nazareth, las leyes de Moisés eran parte fundamental del ordenamiento jurídico de la sociedad hebrea.

En ese tiempo, entre las más aplicadas disposiciones mosaicas estaba aquella en la que se establecía que cuando una mujer había tenido un niño varón, debía considerarse impura durante siete días u obligada en consecuencia a obtener su purificación. Esta situación se obtenía concurriendo al templo, pero sólo después de 33 días de cumplidos los primeros siete, es decir a los 40 días de producido el nacimiento. Para tal efecto estaba obligada además de llevar un holocausto, si era pobre, "un par de tortola o dos pichones". Hecha la ofrenda, el sacerdote rezaba una oración por la mujer y así ésta quedaba purificada.

La Iglesia Católica ha celebrado desde antiguo la purificación de la Virgen María el 2 de febrero, es decir a los 40 días (según antiguo calendario romano) del nacimiento de Jesús, que dicho sea de paso, coincidió con la celebración de la Epifanía.

En los primeros tiempos del cristianismo, específicamente en la primera mitad del siglo IV, la "fiesta de la purificación de la Virgen María o Fiesta de la Candelaria", era celebrada por la iglesia de Jerusalén con una procesión hacia la Basílica de la Resurrección de Constantino. De allí se propagó por todo el orbe católico y se mantuvo a través de los siglos en los pueblos católicos de occidente, con una singular constante: procesiones con luces (candelas, velas) previamente bendecidas. Por su parte, los católicos ortodoxos o de oriente, celebraban en igual fecha la purificación de la Virgen María con la denominación de "Virgen de las Lumbres" equivalente a la Virgen de la Candelaria, "que viene de las candelas o velas que fue práctica bendecir y llevar encendidas en esa festividad.

En La edad media, tanto en algunos lugares de Italia como “entre los carmelitas y otras órdenes religiosas creadas bajo la advocación de María Santísima, se celebra la Candelaria con Octava”.

Algunas consideraciones
semánticas.
"Purificación y Candelaria" son ideas y términos estrechamente asociados, Candelaria, viene del verbo latino "Candere" que significa brillar por su blancura, estar blanco o brillante por el calor, arder, abrazar. Es pues, el antecedente de la palabra del español "candela". El termino "purificar" tiene en cambio su raíz en el griego "pur" que significa fuego ese elemento que conforme a la sabiduría popular, "todo lo purifica". Es como producto de esa sensación conceptual que con el tiempo, la fiesta de la purificación pasó a ser más conocida como de la Candelaria, la fiesta de la religiosa, pero básicamente la fiesta de la luz y del calor.

La bendición de las velas o candelas, se ajustó desde tiempos remotos por el deseo de durante nunca falte en las casas de los fieles la luz, tanto física como espiritualmente. Por eso, durante varios siglos, la fiesta de la Candelaria tuvo gran significación, ya que la única luz que alumbra las casa, eran de candiles y velas.

Desde las islas
Canarias.
Sin duda, el culto extraordinario que se practica en honor a la "Virgen de la Candelaria" en buena parte de occidente, e impulsó con fuerza desde las Islas canarias - justamente patrona de las islas -, que por siglos fue el paso obligado de las naves que partían de la península ibérica con destino a América. Ese culto fervoroso a la Virgen María se manifiesta entre oros hechos en el bautizo como "Candelaria" a un importante y muy poblado municipio. Al respecto, nuestras informaciones nos permiten saber que en 1450 la imagen de la Virgen de la Candelaria apareció en una cueva de la hoy Villa de la Candelaria, imagen que después de un rico e increíble historial de peripecias domina hoy el santuario de la Basílica del mismo nombre.

Allí aparece la virgen llevando al niño Jesús recostado en su brazo derecho (lo cual es un caso singular) y en la mano izquierda una vela, es decir la candela, el fuego, el calor, la luz en lucha contra las tinieblas.

A esa Basílica llegaron cientos o quizás miles de navegantes de paso a América, quienes recibían el encargo de llevar la imagen multiplicada de la Virgen a los confines del mundo para convertir a los descreídos. Es así como lo trajeron a América, como uno de los elementos de la evangelización.
Por todo ello es posible afirmar sin temor a equívoco, que la devoción a la virgen de la Candelaria en España y en América nació en las Islas Canarias "se popularizó especialmente entre los marineros que la tomaron como abogada y la izaron al lado de los timones, en las procelosas travesías hacia América. (Guillermo Vásquez Cuentas)

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Reflexiones:

Hay muchos que sólo honran a María y vienen a la Iglesia el 2 de febrero; claramente se ve que ni siquiera son cristianos, pues el cristiano debe serlo siempre.


La vela y el agua bendita, los escapularios, las medallas, etc, no sirven de nada sino se tiene fe y no se es buen cristiano.


¿Por qué vas en procesión?, ¿Simplemente por juntarte a la multitud, por costumbre, o porque te sientes realmente como quien camina hacia la Patria Celestial con fe y devoción?


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