Poco después de que su hermano nació, la pequeña Sachi comenzó a pedir a sus padres que la dejaran sola con el nuevo bebé. A ellos le preocupaba que, como la mayoría de niños de cuatro años, ella sintiera celos y quisiera golpearlo o sacudirlo, así que le dijeron que no. Pero ella no dio muestras de celos. Trató al niño con bondad, y sus súplicas para quedarse a solas con él se hicieron más insistentes. Decidieron permitirselo.
.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.
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2 comentarios:
Que hermoso relato, me movio el corazón amiga, cuando vamos creciendo muchas veces se nos va olvidando...
Gracias por compartirlo, de alguna manera he empezado a recordarlo!!!
Hola Amiga, que bonito relato, realmente es triste que con el afan del dia a día, nos olvidemos de Dios. Que no dejemos de preguntar como esta niña. Saludos
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