El éxito o fracaso de un matrimonio lo construimos desde el primer día de nuestra vida en común.
Cada día resulta más difícil y complejo
afrontar el tema del matrimonio.
Así como resulta cada día más difícil
dar respuesta a los problemas de las empresas
por la cantidad de frentes nuevos que se abren,
lo mismo sucede con el matrimonio.
Llevar adelante la realidad de un matrimonio
tiene la misma complejidad
que gerenciar una empresa importante.
Las estadísticas son cada día más alarmantes
cuando nos presentan análisis serios y profundos
de la situación de los matrimonios actuales.
No es mi objetivo, profundizar en dichos análisis.
Mi deseo es el de ofrecer pequeñas ráfagas
que ayuden a vislumbrar la complejidad
que impera en el matrimonio hoy día.
Aquí no encontrarás soluciones ni respuestas.
Son sólo reflexiones que ayudan a cuestionar
y profundizar la posibilidad de un diálogo
continuo y sincero, que nos traiga un poco
de aire fresco al clima que a menudo enrarece
el ambiente de vida en común de una pareja.
Estas reflexiones las estaré publicando en mis
vacaciones, basándome en textos de Eugenio Gil.
Espero que las disfruten y si tienen alguna
duda, sugerencia o aporte me las hagan saber.
Todo es con fines de aprendizaje y preparación
para los talleres de Vivir en Pareja que estaré
dictando muy pronto en mi parroquia en el
marco de la conformación de la Pastoral Familiar.
Infinitas bendiciones para tod@s
Se les quiere mucho.
Gracias por estar.