miércoles, 15 de febrero de 2017

No confundas crítica con negatividad.

En cierta ocasión, un brahmán celoso fue a ver a un sabio y, comenzó a hacerle críticas negativas. El sabio lo escuchaba pacientemente, sin alterarse ni responder a los reiterados insultos que el brahmán le dirigía. 

Después de un buen rato, el brahmán se cansó de sus ataques verbales y se calló. Entonces el sabio le preguntó: -¿Has terminado ya? -Sí- respondió el brahmán. -¿Recibes visitas en tu casa? -le preguntó el sabio. -Sí a menudo- contestó el hombre intrigado. -Y, ¿le ofreces a tus visitantes comida y bebida? -indagó el sabio. -¡Desde luego! Esa es la costumbre -contestó el brahmán. -Y si la visita no las quiere, ¿qué haces? -No me importa. La como y la bebo yo mismo -dijo el brahmán. Entonces el sabio le dijo al brahmán: -Eso mismo puedes hacer con tus críticas. Has sido muy amable al invitarme a tus críticas, pero yo no las quiero. No quiero compartirlas contigo. El brahmán, avergonzado, no supo qué decir. (Cuento Zen) 

Reflexión: 

Hacer crítica negativa de todo y de todos es muy fácil, pero no arregla nada. No seas de esas personas que solo ven la cara mala de las cosas. Esfuérzate, porque "madurar y crecer" como persona siempre exige esfuerzo. Si quieres estrenar cada día lo mejor que hay en lo profundo de tu ser, aplícate lo que esta parábola te ha enseñado, sé de esas personas -que son muchas- que se proponen cada mañana ver solo la cara buena de todas las personas y de todos los sucesos que le ocurran. Recuerda ese dicho popular o refrán: no hay mal que por bien no venga. Te irá mucho mejor en tu vida y ayudarás a aquellos con los que convives a ser felices. Pero, ¡ojo!, esto no quiere decir que te dé igual blanco que negro o que todo sea válido, no. 

.:*:.Hasta la próxima Ruta, Dios mediante. Bendiciones Infinitas. Paz y Bien..:*:.

No hay comentarios.: