lunes, 30 de mayo de 2011

El cuerpo grita... lo que la boca calla


La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". Bach.

Este texto me lo envió una amiga via correo electrónico y decidí compartirla con tod@s ustedes. Interesante reflexión de Nelson Torres, Doctor en Psiquiatría (UCV) y experto en Psico-neuro-inmunolinguistica PNIL en Venezuela:



Muchas veces...

  • El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
  • El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
  • El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
  • La diabetes invade cuando la soledad duele.
  • El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
  • El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
  • El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
  • La alergia desaparece cuando el perfeccionismo está tolerable.
  • Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
  • El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
  • La presión sube cuando el miedo aprisiona.
  • Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
  • La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
  • Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
  • El cáncer mata cuando no perdonas y/o te cansas de "vivir".

Y ¿tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

La Enfermedad no es mala, te avisa que te estas equivocando de camino.

Recuerda algo:

El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

domingo, 8 de mayo de 2011

Momentos especiales. Apurada. Una historia para el día de las madres.


El trabajo puede esperar mientras muestras al niño el arco iris, pero el arco iris no esperará a que termines el trabajo. Patricia Clafford.

Estaba apurada. Entré corriendo al comedor con mi mejor traje, dispuesta a preparar la reunión de la tarde. Gillian, mi hijita de cuatro años, bailaba al son de una de sus canciones favoritas, "Cool", la melodía de West Side Story.

Yo estaba apurada, a punto de llegar tarde. Sin embargo, una vocecita en mi interior me dijo, "Detente".

Entonces me detuve. La miré. Extendí la mano, tomé la suya y la hice girar. Mi hijita de siete años, Caitilin, entró en nuestra órbita y también la tomé de la mano. Las tres danzamos frenéticamente alrededor del comedor y el salón. Reíamos y girábamos. ¿Los vecinos verían esta locura por la ventana? No importaba. La canción terminó en forma espectacular y con ella nuestro baile. Les di unas palmaditas y las envié a bañarse.

Subieron las escaleras tratando de recobrar el aliento mientras sus risas rebotaban en las paredes. Regresé a mi trabajo. Estaba inclinada intentando guardar todos los papeles en el maletín, cuando escuché que mi hija menor le decía a su hermana:

-Caitlin, ¿mamá es la más mejor, verdad? Quedé de una pieza. Cuán cerca había estado de pasar apurada por la vida y perderme este momento. Mi mente se dirigió a los premios y diplomas que cubren las paredes de mi oficina. Ningún premio, ningún logro que haya obtenido pueden igualar a ese "¿Mamá es la más mejor, verdad?"

Mi hija lo dijo a la edad de cuatro años. No espero que lo diga a los catorce. Pero espero que lo diga de nuevo cuando tenga cuarenta y se incline sobre una caja de pino para despedirse de la envoltura desechable de mi alma.

"¿Mamá es la más mejor, verdad?" No puedo ponerlo en mi curriculum vitae, pero quiero grabarlo sobre mi tumba.

Gina Barrett Schlesinger.
Sopa de Pollo para el Alma de la Mujer


.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

martes, 19 de abril de 2011

Enamorada, eres mi universo.


Eres mi universo...
Que el cielo y el mar
al unirse en el infinito me hablen de ti.
Que toda raza y en toda lengua
al expresarse lo hagan de ti.
Que mis oídos y mis sentidos
sólo te perciban a ti.
No puedo imaginar mi vida sin ti
aunque mis manos no te toquen
y mis ojos no te vean;
te siento en mi alma,
te siento en mi corazón
al que protejes con tu amor.
Sin miedo a nada
al contemplar tu rostro.
Eres mi refugio, mi consuelo y sosiego,
mi armadura y fortaleza.
Tu sonrisa y compasión
me hacen sentir como heroína,
capaz de realizar cualquier hazaña
porque tú estas conmigo,
te siento en mi alma y en mi corazón.
Eres mi amado, mi amor eterno,
de ti estoy total y plenamente
enamorada.

A.M.Z.P.©
15/04/2011

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

viernes, 18 de marzo de 2011

Día diez. Viernes I Semana de Cuaresma


Mi día comienza

Nuestro buen Dios siempre nos conduce, con toda su misericordia, durante el tiempo que vivimos en esta vida no permanente.

Con toda seguridad fallaremos, y nuestro pecado es horrible; nuestra caída, vergonzosa, y es una muerte detestable. Nuestro pecado y desesperación podrán provocar en nosotros rabia y se oponen continuamente a la paz y al amor.

Pero su misericordia, fundada en su amor, siempre obrará dentro de nosotros, cuidándonos y transformando todo para el bien.

Jamás se apartará de nosotros su mirada compasiva, ni cesará la obra de su misericordia.


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A lo largo del día

Su misericordia obra dentro de nosotros.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Hazme consciente de tu mirada amorosa y compasiva, de tu misericordia que obra dentro de mí.

Sé que fallaré, y, si bien mi pecado puede ser horrible, mi caída vergonzosa y mi muerte detestable, tú me cuidarás siempre por tu gran misericordia.


Oración final

A la Divina Misericordia

Postrado ante tus pies,
humildemente, vengo a pedirte,
dulce Jesús mío, poderte repetir
constantemente:
Jesús misericordioso, en ti confío.
Si la confianza es prueba de ternura,
esta prueba de amor darte yo ansío,
aun cuando esté sumido en amargura,
Jesús misericordioso, en ti confío.
En las horas más tristes de mi vida,
cuando todos me dejen, ¡Oh, Dios mío!,
y el alma esté por penas combatida,
Jesús Misericordioso, en ti confío.


.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

jueves, 17 de marzo de 2011

Día nueve. Jueves I Semana de Cuaresma


Mi día comienza

El pecado es el azote más punzante que puede golpear nuestro espíritu. Nos hace aborrecibles a nuestra propia mirada; hasta que el toque del Espíritu Santo nos mueve a la contrición y transforma nuestra amargura, en la esperanza que tenemos en la misericordia de Dios.

El Espíritu comienza a sanar las heridas, a reavivar nuestro espíritu, devolviéndonos la vida. El Señor viene hacia nosotros, cuando nos parece que estamos más desamparados, y que naufragamos a causa de nuestro pecado. Pero, debido a la humildad que aprendemos en estas situaciones, somos enaltecidos en la mirada de Dios, por su misma gracia.

La contrición nos limpia, la compasión nos hace disponibles, y el deseo de Dios nos dignifica. Entonces nuestra vergüenza se transforma en gozo y felicidad. Porque nuestro amable Señor no quiere que sus criaturas pierdan la esperanza, ni siquiera cuando caen con frecuencia y gravemente.

Nuestras caídas no le impiden amarnos.


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A lo largo del día

Haznos revivir


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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Transforma mi amargura en esperanza, en tu misericordia. Sana mis heridas, conforta mi espíritu y hazme revivir.

Señor, ven a mí, cuando me parezca que estoy más desamparado, naufragando por mis pecados.


Oración final

Señor, tú me conoces


Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto;
de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso,
y todos mis pasos te son familiares.

Antes que la palabra esté en mi lengua,
tú, Señor, la conoces plenamente:
me rodeas por detrás y por delante
y tienes puesta tu mano sobre mí;
una ciencia tan admirable me sobrepasa:
es tan alta que no puedo alcanzarla.

¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú;
si me tiendo en el Abismo, estás presente.

Si tomara las alas de la aurora
y fuera a habitar en los confines del mar,
también allí me llevaría tu mano
y me sostendría tu derecha.

Si dijera: “¡Que me cubran las tinieblas
y que la luz sea como la noche a mi alrededor!”,
las tinieblas no serían oscuras para ti
y la noche sería clara como el día.

Tú creaste mis entrañas,
me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias por que fui formado
de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras!

Tú conocías hasta el fondo de mi alma
y nada de mi ser se te ocultaba,
yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.

Tus ojos ya veían mis acciones,
todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados,
antes que uno solo de ellos existiera.

¡Qué difíciles son para mí tus designios!
¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
Si me pongo a contarlos, son más que la arena;
y si terminara de hacerlo,
aún entonces seguiría a tu lado.

Sondéame, Dios mío, y penetra en mi interior;
examíname y conoce lo que pienso;
observa si estoy en un camino falso
y llévame por el camino eterno.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Día ocho. Miércoles I Semana de Cuaresma


Mi día comienza

No estamos llamados a soportar los efectos del pecado en soledad, sino unidos a Jesús en quien contemplamos el fundamento de nuestro ser.

Nos damos cuenta de que su sufrimiento y aflicción sobrepasan de tal modo todo lo que podamos sufrir, que no podemos comprender esto plenamente.

Cuando tomemos conciencia de esto, dejaremos de llorar y lamentarnos por nuestros propios sufrimientos, y comenzaremos a comprender que, aun cuando bien merecemos nuestro dolor, su amor siempre nos perdona.

Por su gran amabilidad él nunca nos reprueba, sino que nos mira con compasión y simpatía, y nos ve como niños sin culpa.

Contemplemos la misericordia de Cristo sobre nosotros.


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A lo largo del día

Su amor siempre nos disculpa.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Por tu gran amabilidad no me repruebes; al contrario, mírame con compasión y simpatía. Sé que bien merezco mis sufrimientos.

Recuérdame, ayúdame a comprender, que tu amor siempre encuentra una razón para disculparme.


Oración final

Perdóname, Señor


Si, extenuado, caigo en medio del camino,
perdóname, Señor.
Si mi corazón vacilara un día ante el dolor,
perdóname, Señor.

Perdona mi pusilanimidad
Perdona por haberme detenido.

La mgnífica guirnalda
que ofrecí a Dios esta mañana,
está ya marchitándose;
su belleza se desvanece.
Perdóname, Señor.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

martes, 15 de marzo de 2011

Día Siete. Martes I Semana de Cuaresma


Mi día comienza

Muchas veces, cuando tomamos conciencia de nuestras culpas y de nuestras miserias, tenemos miedo y nos avergonzamos tanto, que no sabemos qué hacer.

Pero Cristo, quiere que nos acerquemos a la Santísima Virgen María quien es una madre paciente, no quiere que salgamos corriendo; nada le disgusta más que eso.

Quiere que nos comportemos como un niño. Cuando un niño siente espanto y miedo, corre lo más rápido que puede hacia su madre y la llama a gritos: "Madre amada, ten piedad de mí. Me he metido en un lío terrible y necesito tu ayuda y tu sabiduría".

Aun cuando no sintamos un alivio inmediato, podemos estar seguros de que él se comporta como un hermano mayor que nos ayuda y ella como una madre sabia. Pues considera que nos hace bien lamentarnos y llorar, porque nos ama.

Él quiere que imitemos al niño, que naturalmente confía en el amor de su madre en toda situación.


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A lo largo del día
Estamos llamados a confiar, como los niños.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Tú quieres que yo sea como un niño, que naturalmente confía en el amor de su madre en toda situación.

No importa cuán temeroso y avergonzado pueda sentirme en este momento. No huiré de tu presencia Señor ni la de mi Madre Celestial, no esta noche; sino que pediré tu ayuda y tu sabiduría.


Oración final

Oración de San Bernardo


Acuérdate, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se oyó decir que hayas abandonado
a ninguno de cuantos han acudido a tu amparo,
implorando tu protección y reclamando tu auxilio.
Animado con esta confianza, también yo acudo a ti,
Virgen de virgenes, y gimiendo bajo el peso de mis
pecados, me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia.
No deseches mis súplicas, Madre del Verbo divino, antes bien,
óyelas y acógelas benignamente. Amén.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

lunes, 14 de marzo de 2011

Día Seis. Lunes I Semana de Cuaresma


Mi día comienza.

Nuestro Señor me ha recordado que nada se interpone en nuestro camino, sino el pecado. El pecado será inevitable, pero todo será vuelto hacia el bien, y todo será para el bien.

No me mostró el pecado en sí mismo, porque no tiene sustancia real, no es real. Pero no debemos olvidar el sufrimiento y el dolor que causa en toda la creación; y sobre todo, la total ignominia y el sacrificio que él sufrió a causa del pecado.

En su voz nunca oí un indicio de reproche. Y ya que a nosotros, que somos culpables, no se nos hacen reproches, ¿por qué, en cambio, nosotros le echamos la culpa a Dios?

Él, con su tierno amor, nos consuela diciendo: "Es verdad, el pecado causa este dolor, pero todo será para el bien".


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A lo largo del día.

Todo será para el bien.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva. Recuérdame el sufrimiento y el dolor que han causado mis pecados.

Pero que en tu voz no oiga el reproche que me merezco, sino tu tierno amor diciéndote otra vez, que todo será para el bien.


Oración final. Glorificación del Hijo

Jesús, levantando los ojos al cielo, oró:

-Padre, ha llegado la hora:
glorifica a tu Hijo
para que el Hijo te glorifique a ti,
ya que le diste autoridad,
sobre todos los hombres,
para que diera
Vida Eterna
a todos los que tú le has dado.
Ésta es la Vida eterna:
que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero,
y a tu Enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra,
llevando a cabo la obra
que me encomendaste.
Ahora, Padre, glorifícame junto a ti,
con la gloria que yo tenía contigo
antes que el mundo existiera.

Juan 17, 1-5.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.

domingo, 13 de marzo de 2011

Día cinco. Domingo I de Cuaresma.


La vida por encima del pecado.

Juliana de Norwich.



Mi día comienza


Nuestra vida en este mundo consiste en una extraña mezcla de bien y de mal. En un momento, somos elevados, y luego se nos permite caer. y este vaivén es tan confuso, que a veces no sabemos dónde estamos.

Pero ¡qué maravillosa confusión!. Dios quiere que confiemos en que él está siempre con nosotros. Y en medio de nuestra confusión, él está con nosotros de tres maneras: en el cielo, donde en su resurrección nos eleva hacia él; en la tierra, donde nos conduce día a día; y en lo más íntimo de nuestro ser, donde constantemente habita, para guiarnos y protegernos.

Y éste es nuestro consuelo, que sabemos en la fe que Cristo está constantemente con nosotros, para que nunca sucumbamos ante la pena y el dolor, sino para que siempre tengamos esperanza en la luz de su presencia.


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A lo largo del día

Él está constantemente con nosotros.

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Mi día está terminando

En el ocaso de este día, ayúdame a vislumbrar la aurora del nuevo día y el comienzo de una vida nueva.

Haz que viva siempre creyendo que tú estás constantemente conmigo, en los buenos y malos momentos, para que nunca sucumba ante el dolor o la confusión.

Consérvame en este, estar en tu presencia, vislumbrada aquí, aun vagamente, en el silencio y la oscuridad del recogimiento de la noche.


Oración final.

Bienaventurados.


Bienaventurados los pobres de espíritu
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos
porque poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz
porque se llamarán Hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia
porque de ellos es el Reino de Dios.
Bienaventurados los ultrajados por el nombre del Señor
porque tienen gran recompensa en el Cielo.

Mateo 5, 1-11.

.:*:.Hasta la próxima sonrisa.:*:.
*.*Dios mediante*.*
-*-Bendiciones infinitas-*-
.*.Se les quiere mucho.*.